Mucho más que cenizas
Aún hoy, con la problemática de las cenizas entre manos, y con los antecedentes de la Gripe A tan frescos en el recuerdo, nos preguntamos qué es lo que sucede en los destinos de cara a la temporada de invierno. Más allá de los afectados directamente como los destinos patagónicos, ¿otros destinos habrán sufrido las repercusiones que genera una noticia como la del volcán Puyehue? Y en este caso no sólo las grises partículas son protagonistas.
Algunas frases se deslizaban sobre la situación tras la erupción del volcán chileno que eran por demás llamativas: “no tenemos tráfico”; “hay desinformación a la hora de saber cuándo se va a reabrir el aeropuerto, y nos desconcierta”; “el aeropuerto de Bariloche abre el 15 y no el 8”; “los funcionarios no quieren dar las malas noticias por miedo a que la gente no vaya a los destinos”; “no hay reservas en Buenos Aires por la Copa América y las vacaciones de invierno”.
Por esta razón, y para dar un panorama real de los hechos, Mensajero Turístico ha decido ponerse en contacto con empresarios del sector, que son quienes pueden brindar detalles de lo que significa pasar y sobrevivir (laboralmente) esta coyuntura.
Los contrastes en la Ciudad
Leonardo Baguette, presidente de la Cámara de Hoteles de la Asociación de Hoteles, Restaurantes, Confiterías y Cafés, opinó que “el sector se ha visto muy afectado en la Ciudad de Buenos Aires, y recién se ha empezado a trabajar esta semana (por la semana pasada) gracias al Corpus Christi, feriado largo en Brasil. La gastronomía ha seguido el proceso de la hotelería, y la única demanda agregada es la del extranjero. Además, el argentino está poco consumista en este aspecto”.
“Hasta la semana pasada estábamos mirándonos las caras”, sentenció Baguette sobre la incertidumbre que se genera alrededor de la ceniza volcánica. Además añadió que, en su opinión, los hoteles de la Ciudad de Buenos Aires “no superaron el 40 por ciento de ocupación, habiendo bajado las tarifas considerablemente”.
“La Ciudad de Buenos Aires hasta la semana pasada la estuvo pasando mal, y aún esta semana las ocupaciones todavía son bajas. Superamos los números pasados pero no es que estemos tocando pitos ya que durante las cenizas se han caído muchísimas reservas”, confesó Baguette.
Contrariamente, Pablo Goldszier, presidente de la Asociación de Hoteles de Turismo y propietario de establecimientos en Mendoza y Buenos Aires, confió a Mensajero que han logrado “cerrar junio con una ocupación soñada, comenzando julio de la misma manera”. “En junio hubo días sin vuelos y tuvimos una serie de caídas de reservas en Buenos Aires. Pero fue circunstancial lo que no nos cambia para nada el número final. No creo estar teniendo para nada una visión parcial. En general el ser humano es proclive a ver el vaso medio vacío y no medio lleno”, remarcó Goldszier.
Con respecto a aquellos lugares en los que ya se disputa la Copa América, señala que han obtenido muy buenos resultados. En el caso puntual de Mendoza, explicó que en su hotel han “cerrado con una ocupación mayor al 80 por ciento, que para junio y julio es muy importante”. Sin embargo, y a pesar de su optimismo, advirtió que esto no significa que se haya logrado la tarifa deseada, o que estén ganando por encima de lo proyectado. “La ocupación es interesante o es buena, no hay que confundir, y tiene que ver con que ante las circunstancias, aparecieron una serie de ofertas porque muchos empresarios buscaron más la ocupación que otra cosa”, graficó Goldszier.
Beneficios y solidaridad
“Lamentablemente, todo este tema de la ceniza volcánica lo que hizo es incentivar a la gente a cambiar el destino vacacional, el sur por el norte. No es bueno crecer en base a la desgracia de otros”, aseveró Cristian Delaporte, gerente de Operaciones del Hotel Francia, en Tucumán.
De todas maneras, aclara que aunque no están en una zona muy afectada, la ceniza igual ha dejado su huella. “Hemos tenido durante la época de vuelos suspendidos en Aeroparque, una notable disminución, tanto de turistas, como de hombres de negocios, lo que afecta mucho al normal desenvolvimiento de la actividad en Tucumán, porque se trabaja mucho con el corporativo”, detalla Delaporte, que a su vez destaca como aspecto positivo la confirmación de reservas en forma anticipada, gran diferencia con respecto a años anteriores. “Cuando viene una ola, la ola viene para todo. Hay quienes saben subirse a la tabla de surf y surfear esa ola, y hay quienes cuando tratan de pararse, se caen y no por eso significa que la ola sea mala”, ejemplificó el hotelero tucumano.
En esta misma sintonía, y con respecto al Noroeste, Agustina Gils, gerente Comercial de Turismo Tastil, aclaró que aunque no han sido de los destinos más afectados, han “tenido muchas cancelaciones de reservas en las semanas que estuvo cerrado el Aeropuerto de Buenos Aires. Algunas se reprogramaron y otras directamente se cancelaron”.
Recuerdos de 2009
De esta misma manera que contempla un buen pasar en algunos destinos, Goldszier también sabe que “la están pasando horrible en Bariloche y Villa La Angostura”. El empresario le dijo a Mensajero que las acciones que se tomaron en 2009, se están buscando tomar de manera similar o más fuerte allí. El paralelismo con la Gripe A se ajusta sólo a lo que pasa en esos lugares, porque de alguna forma se está volando a Ushuaia, y en las demás regiones, exceptuando a la Patagonia, se opera casi con normalidad”.
Delaporte entiende la situación de una manera similar ya que cree que “hay un total y absoluto paralelismo con respecto a 2009”, aunque aprovecha para contrastar ambas situaciones ya que cree que ellos se han solidarizado con el sur, pero que cuando sucedieron los casos de Gripe A y Dengue, “muchos funcionarios públicos decidieron sacarle crédito a la región Norte”.
Los empresarios del sector han visto mermada su actividad por alguna situación particular en estos años, y esa es la base que les debería servir para mostrarse solidarios entre sí. Cada uno sabe formar parte de una gran cadena, y si falta o se daña un eslabón, el funcionamiento deja de ser el ideal y la maquinaria del Turismo no trabaja según su potencial. Como le dijo a Mensajero, Cristian Delaporte, “lamentablemente, el tipo de pérdida que se produce en estas situaciones no puede ser recuperada”.
Tiempo de explicaciones
Ante la situación que Leonardo Baguette presenta en la Ciudad de Buenos Aires, como representante de los hoteleros, desde la AHRCC se han visto obligados a responsabilizarse frente a otras entidades. “Estamos mandando notas a todas las administradoras, organismos involucrados, explicándoles la situación, porque ellos cobran gracias a que nosotros cobramos. Aquí están incluidos American Express, Visa, los bancos, ABL, estamos pidiéndole al Fisco algún tipo de ventaja impositiva. Les contamos que la situación de la hotelería y el turismo no es la que debería ser en estas épocas”, relató el Presidente de la Cámara de Hoteles, que no ha visto colmadas sus expectivas ya que también agregó: “Desgraciadamente pensábamos que éste iba a ser como el año pasado pero estamos en valores muy inferiores. Seguramente en la segunda mitad del año y si el volcán nos deja de jorobar, con lo bien que se está trabajando con respecto a la difusión en el exterior y en el turismo interno, vamos a poder superar la situación”.
¿Qué te pasa Buenos Aires?
Mensajero Turístico dialogó con Carlos Gutiérrez, director Ejectuivo del Ente de Turismo de la Ciudad de Buenos Aires, quien aseguró que “es natural que Buenos Aires se haya visto afectada, como principal puerta de entrada internacional al país, a través de Ezeiza, Aeroparque y el puerto de Buenos Aires. El problema principal es que la nube de cenizas ha afectado fundamentalmente al tráfico aéreo y lo ha hecho en más de una oportunidad, aunque con un grado de incidencia cada vez menor en el tiempo. Es decir, no ha sido un fenómeno continuo, sino uno discontinuo, lo que complica la previsibilidad para las reservas y las estadías”.
Además destacó que el Ente, a través de su Observatorio Turístico, ha venido monitoreando las tasas de ocupación y la proyección de reservas, lo que “ha mostrado una caída en ambos aspectos, no significativa, y relacionada principalmente con el mercado regional, básicamente con Brasil y Chile, no así con los mercados de mediana y larga distancia”.