José María Ferrucci,Turar
“El Estado tiene que intervenir para que Aerolíneas Argentinas no desaparezca”

“Yo creo que hay dos enfoques para dar. Uno puede ser un enfoque principista, economicista, que contemple los costos para el gobierno argentino a través del tiempo. Me parece que quedó un poco encerrado y no puede encontrar la solución que buscó con la expropiación. Si a lo mejor se hubiera encarado desde el comienzo de una forma distinta, podría encontrarse una solución final diferente.
Por otro lado, es cierto que el Estado tiene que intervenir para que Aerolíneas Argentinas no desaparezca y siga siendo la aerolínea de bandera. Lo que puede estar pensando el gobierno es que el costo de esta expropiación se traslada hacia el futuro, porque aunque Marsans ya se haya presentado en los tribunales internacionales, esto no se resuelve en cuestión de días sino en años.
Habrá que ver cómo se maneja Aerolíneas Argentinas ahora, con qué criterio, para que vuelva a ser el ejemplo que fue en su momento.
Las condiciones fundamentales para que esto sea así son varias: darle una autarquía, porque está compitiendo en un mercado comercial. Acá, y sobre todo en el orden internacional, tiene que competir con poderosas líneas aéreas de otros países muy competitivas, entonces tiene que dar buen servicio y al mismo tiempo asegurar una cierta rentabilidad. Y lo mismo en lo que respecta a Austral, en el orden nacional, porque ahora hay un competidor fuerte que es Lan, una empresa bien administrada que cuando se mete en un país es para atraer todo el negocio que pueda.”

Horacio Méndez Broz, Euro Vip’s
“Yo creo que se debería llegar a un acuerdo, eso es lo que quiere la industria”

“Yo creo que se debería llegar a un acuerdo, por lo menos eso es lo que quiere la industria. Si uno pone en la balanza la relación comercial entre España y Argentina, los puntos en común que están en juego son una razón para llegar a un consenso.
Una solución sería que Marsans quedara como socio minorista de la compañía. Aquí hay una realidad: Aerolíneas no podía seguir así, siendo que es la línea aérea de bandera en un país que tiene 5 mil kilómetros de norte a sur, pero por otro lado, también hay que convenir que es una empresa privada. En todo caso yo me preguntaría para qué se privatizó en su momento.
En términos generales, la aerolínea siguió en permanente comunicación con los operadores y por otra parte, si bien hubo una retracción en algún momento, la compañía no desapareció ni dejó de generar negocios e intentando apoyarse en su canal de distribución.
Yo no estoy de acuerdo en que se asuman los pasivos de una empresa privada, pero algo había que hacer porque la compañía no podía seguir así. Quizá sea una buena oportunidad para que la firma pueda cumplir la función que tiene que cumplir una aerolínea de bandera del Estado en determinados puntos del país, pero también es lógico que la compañía sea manejada como una empresa comercial en aquellas rutas que tiene competencia y debe tratar de captar utilidades.
No se puede meter todo en una misma bolsa, hay que hacer un análisis puntual de lo que es la compañía a nivel vuelos de cabotaje, nacionales e internacionales.”

Gustavo Heinrich, Consolid Argentina
“El Estado tiene que reposicionar una marca que ha sido bastardeada”

“Yo creo que se va a estabilizar, es positiva la expropiación y seguramente se llegará a un acuerdo con España como los hubo a lo largo de la historia.
Creo que la expropiación ha sido la última instancia de una situación comercial y una relación bilateral entre países. No creo que sea un capricho del gobierno local.
Hay dos puntos de vista, el social y el turístico. Desde el primero, lo bueno es que se van a abrir nuevas rutas que llevarán a destinos que no eran tan rentables para una empresa aerocomercial privada y ciertas rutas van a subvencionar otras.
Desde el punto de vista comercial, entiendo que están intentando comprar aeronaves. Lo que veo es que hay intención de invertir; si uno escucha declaraciones del gobierno y del sindicato, están apuntando al cambio de flota.
Si lo llevamos a valores anteriores, se trata de la única línea aérea que daba superávit cuando era estatal. Habrá que ver cómo será esta gestión. Es imprescindible que se logre un servicio acorde a lo que es la aeronavegación: puntualidad, un buen servicio a bordo. Tienen que reposicionar una marca que ha sido bastardeada debido a un montón de situaciones, es una tarea que va a ser costosa.
En todo este proceso, he notado que Aerolíneas ha tenido una frecuencia más acorde a los horarios, no hubo tantas cancelaciones como las que ocurrieron en el momento de crisis en que no se inyectaban capitales o no se pagaba a los proveedores, creo que el manejo actual es un poco más prolijo.”

La encuesta de la web
Con la Ley de expropiación de Aerolíneas Argentinas y Austral ya aprobada, usted cree qué...
-  71%  El mercado aerocomercial argentino se estabilizará
- 29%  Se avecinan serios problemas por las acciones de Marsans
El paso a manos del Estado argentino de Aerolíneas Argentinas y Austral ya tiene estatuto legal, luego de que el parlamento votara hace menos de un mes la expropiación de la compañías que pertenecían a la empresa española Marsans.
Pero lo que parece una acción progresista en un sentido socio económico (se revertirían las pérdidas y se fomentarían rutas poco eficientes para ayudar las economías regionales) no puede dejar de juzgarse en el marco político en el que transcurre. Los sobreprecios pagados por los servicios contables que implica un proceso de esta laya (estimados en un 300 por ciento del valor real) son apenas una de las señales de los problemas estructurales que este populismo retórico no pr