Las postergaciones de vuelos ocurridas en todo el país a partir del 4 de junio por las cenizas del volcán chileno Puyehue ocasionaron una fuerte caída en el arribo de turistas extranjeros al país, la primera en 21 meses.
En junio, llegaron a la Argentina 161.923 personas a través del Aeropuerto de Ezeiza y del Aeroparque Jorge Newbery, un 18,9% menos que en igual mes de 2010, según la Encuesta de Turismo Internacional (ETI) difundida ayer por el Indec. El turismo receptivo había registrado una disminución por última vez en septiembre de 2009, en tiempos en que aún se vivían los efectos de la crisis financiera internacional y el temor al contagio de la Gripe A. Entonces, había caído 20,1%.
La nube de cenizas del volcán Puyehue, que entró en erupción el 4 de junio, afectó no sólo a los aeropuertos del sur del país, sino también a otros, como Aeroparque y Ezeiza, desalentando los viajes a la Argentina ante demoras reiteradas.
“El turismo es muy sensible a diversos factores. Así como es el primero en recuperarse luego de una crisis, también es muy afectado por diversos problemas, como las postergaciones de vuelos. Y las cenizas no afectaron sólo a turistas, también hicieron cancelar viajes corporativos y muchos eventos, ante los problemas para trasladarse”, explicó Oscar Ghezzi, presidente de la Cámara Argentina de Turismo (CAT) y de Fehgra, entidad que nuclea a hoteles y restaurantes de todo el país.
Muchos extranjeros interesados en la nieve y el esquí debieron cambiar de destino, algo que se notó especialmente en los turistas de países vecinos. La llegada de brasileños, quienes aportaron el 38% del total, cayó un 20,5%; la de chilenos, un 26,5%, mientras que arribaron por avión un 47,7% menos de uruguayos, según el Indec.
Todo parece indicar que en julio los resultados tampoco serían alentadores. El mes pasado, la nube de cenizas volvió a afectar aeropuertos de todo el país. “En julio también hubo cancelaciones, por lo cual hasta agosto no se volverá a registrar un nuevo crecimiento del turismo receptivo”, admitió Ghezzi.
Pero los problemas con los vuelos no afectaron de igual modo los viajes de argentinos al exterior: creció un 5% el turismo emisivo en junio, a 144.157 personas. En el sector explican que, en parte, este alza fue impulsado por los inconvenientes para viajar al sur del país en plena temporada de invierno, por lo cual muchos argentinos prefirieron cambiar de destino y salieron del país.
Pero las cenizas no pudieron, por el momento, lograr revertir el signo positivo del turismo receptivo en lo que va del año, si bien lo desaceleró: de enero a junio, los arribos acumulan una suba de 7,3%, menor que el registrado hasta mayo, cuando crecía un 12,3%.
Para todo el año, las expectativas son alentadoras. “El resto del año será bueno. Los resultados del domingo demuestran que las elecciones de octubre no cambiarán ni harán postergar decisiones de la gente”, agregó Ghezzi.