Los dos primeros meses del año siempre tienen una importancia particular para las agencias de viajes que trabajan bajo la órbita de los requisitos que exige el Ministerio de Turismo de la Nación. Es que todos los 28 de febrero vence el plazo para realizar la renovación del seguro de caución, obligatorio para poder desempeñar la actividad legalmente.
Se trata una garantía instrumentada a través de un seguro, y  en el caso puntual de las garantías de turismo, se las cataloga como garantías para el buen desempeño de una actividad o profesión. Mediante la obtención de ese seguro lo que se le garantiza al Ministerio de Turismo es que la agencia se va a desempeñar conforme la legislación que regula a la actividad.

Una garantía para el Ministerio
Mensajero Periódico Turístico conversó con Carlos Villaverde, suscriptor de Caución de la compañía de seguros TPC, para dejar en claro la importancia que tiene obtener la póliza correspondiente: “para la empresa de turismo significa simplemente cumplir con un requisito que le impone el Ministerio. Y la importancia para el Ministerio es saber que cuenta con una garantía en el caso que la empresa incurra en alguna infracción y que reciba una multa por el mal desempeño de la actividad”.
Con la existencia de estos seguros, el Ministerio cuenta con una garantía ya que se estima que la compañía de seguros emite una póliza a empresas que están autorizadas y que están operando normalmente en plaza. Esto, a su vez, permite que un usuario pueda verificar que la agencia esté operando en forma, lo que significa que cumple con todos los requisitos que exige el ente oficial de Turismo, entre ellos la constitución de la póliza de caución.
Los plazos de renovación vencen el 28 de febrero de cada año y la vigencia de la póliza va desde el 15 de marzo hasta el 15 de marzo del año siguiente.  En este sentido, el encargado de realizar el análisis y la evaluación de riesgos para la aseguradora advierte que “aquellas empresas que presentan su garantía con posterioridad al 28 de febrero ya son pasibles de una multa económica por parte del Ministerio de Turismo, que se incrementa a medida que pasan los días y que finaliza con la cancelación de la matrícula para operar”.
“Los costos varían entre los 150 y 400 pesos, de acuerdo a la suma asegurada, que a su vez varía de acuerdo a la categoría y a la cantidad de habitantes de la zona en la que opera la agencia”, detalló Villaverde, consultado sobre los gastos en los que incurre la agencia para obtener el seguro.

No es lo mismo, es distinto
Villaverde explica la diferencia entre un seguro patrimonial, al que el imaginario colectivo está acostumbrado y un seguro de caución:
“Un seguro patrimonial lo contrata una persona cualquiera para cubrir nuestro patrimonio ante un hecho azaroso. El  seguro de caución es una garantía que responde ante un incumplimiento y normalmente el seguro de caución viene impuesto por alguna entidad. No lo contrata la agencia porque quiere sino porque el Ministerio se lo exige para poder operar. No responde ante damnificados”.