Además, se confirmó que desde el domingo el aeropuerto retomó la categoría 6, luego de la avería de una de sus autobombas. El sábado, el gobernador Mario Das Neves llegó a Comodoro Rivadavia desde Trelew en un avión privado que aterrizó en el Aeropuerto General Mosconi. Ayer por la tarde, otro vuelo privado aterrizó en la pista del aeropuerto, pero esta vez proveniente desde Buenos Aires.
Durante el fin de semana, también se reparó el autobomba que permanece apostado en esta terminal, condición obligatoria para un aeropuerto de estas características. Sin embargo, luego de 23 días, las empresas
Aerolíneas Argentinas y LAN continuaban con las operaciones canceladas a raíz de la ceniza volcánica que produjo la erupción del volcán Puyehue. Desde las oficinas comerciales de Aerolíneas Argentinas aseguraron que si las condiciones climáticas lo permiten hoy llegarán dos vuelos a esta ciudad. “La idea era empezar el domingo con un vuelo, pero si lo permiten las condiciones climatológicas, tocando madera, la idea es que mañana (por hoy) haya dos vuelos, es lo que está previsto, pero siempre sujeto a modificaciones”, explicó a Diario Patagónico el jefe comercial de Aerolíneas Argentinas, Marcelo Hernández.
De esta forma, se espera que hoy a las 7:50 aterrice el primer avión de Aerolíneas en el aeropuerto, mientras que el segundo llegaría a las 14:57, según la programación de la empresa. Sin embargo, Hernández explicó que hoy se evaluará “si es factible hacer las operaciones en ese horario”. “La idea de Aerolíneas es operar lo antes posible, obviamente que esto no es una condición grata porque son tres semanas sin poder volar, yo estimo que esta semana tendrían que comenzar las operaciones a Comodoro”, agregó. Por su parte, la empresa de capitales chilenos LAN confirmó ayer por la tarde que hoy reanudará sus operaciones en la ciudad. Se prevé que el vuelo LA4429 partirá de Comodoro Rivadavia a las 11:10, arribando al Aeroparque Jorge Newbery a las 13:25.

EL AEROPUERTO OPERA CON NORMALIDAD
Durante el fin de semana se especuló con que la verdadera razón por la que se cancelaban los vuelos a esta ciudad era la rotura de uno de los tres autobombas que trabajan en los aterrizajes del aeropuerto.
Es que, según explicaron a este medio, una terminal categoría 6 debe tener un mínimo de 3 autobombas apostados ante un posible siniestro. Lo cierto es que la rotura del vehículo existió, pero el sábado por la tarde técnicos especializados que llegaron desde Buenos Aires trabajaron en la mecánica y la terminal volvió a subir la calificación a primera hora del domingo.
Desde el jueves -día del inconveniente mecánico- hasta el domingo inclusive, las empresas aéreas Aerolíneas Argentinas y LAN mantuvieron la suspensión de sus operaciones a Comodoro Rivadavia por la ceniza volcánica. “La mayoría de los días no había ceniza en la ciudad, pero sí en la ruta y eso no permitía las operaciones de los vuelos de las compañías que vienen a Comodoro.
 La más afectada era la ciudad de Trelew y esto complicaba la situación porque el avión siempre debe salir con una alternativa de vuelo y en este caso la primera opción es Trelew, que hasta hace muy poco tiempo estaba muy afectada por la ceniza”, explicó Hernández a este medio. Durante la última semana se reanudaron las operaciones aéreas a Río Grande, Ushuaia, Río Gallegos y Bariloche a través de la ruta del Pacífico.
Se esperaba una determinación similar para Comodoro Rivadavia, pero esto no sucedió. “Son operaciones especiales que se hicieron. Ushuaia es una isla que depende mucho de los vuelos, no solo para el traslado de personas sino también para el traslado de carga y descarga de medicamentos y cosas que son fundamentales para el funcionamiento de una ciudad como esa. Además habían quedado muchos pasajeros varados”, explicó. “Operar por otras rutas no es tan complicado, pero no está al alcance nuestro analizarlo.
Obviamente volar por el Pacífico implica el doble de recorrido, permisos especiales. La gerencia en Buenos Aires lo analizó y por eso se hicieron los vuelos como especiales y no como regulares”, explicó. Más allá de las diferencias de criterio y las complicaciones que provoca la ceniza en los aviones, esta situación obliga a que las empresas tomen una decisión de acuerdo a las condiciones climáticas, velando por la seguridad de los pasajeros y su personal.