En todos los casos, el balance ha sido absolutamente positivo y se destacó la importancia de continuar con la estrategia de captar eventos deportivos y de otras temáticas para el posicionamiento de Argentina como destino turístico y como sede de encuentros, ferias y conferencias internacionales. El logro de haber conseguido que Argentina sea una de las sedes del Rally Dakar es una muestra más de lo que se puede obtener con el trabajo conjunto entre el sector público y el privado y, la decisión del Gobierno Nacional de impulsar el turismo como actividad económica.
“En las ciudades por las que pasó el Rally se aumentó significativamente la ocupación hotelera y se incrementó el desempeño gastronómico, a partir de la llegada de competidores y turistas extranjeros y de la movilización del turismo interno. Pero, más allá de este hecho concreto que mejora el ejercicio económico del sector, durante los quince días en que se desarrolla el Dakar los escenarios y las regiones argentinas estuvieron en los hogares de millones de personas en todo el mundo. Y esto es un hecho que constituye una puesta en valor real y de gran importancia para Argentina como un destino que debe consolidarse y tiene como objetivo el incremento de la llegada de turistas extranjeros y la motorización del turismo interno”, explica el presidente de FEHGRA, Oscar Ghezzi.   

Números
Los datos oficiales indican que el impacto del Dakar en las economías regionales alcanzó los 28 millones de dólares y que se produjo una movilización de cerca de un millón y medio de espectadores en todo el país -medición hasta la etapa que incluyó a la provincia de Mendoza-, y proyectan un movimiento total de 2 millones de personas.