El tradicional festejo se llevó a cabo desde el 29 de enero al 2 de febrero en la localidad de Quilino. Este enclave de casi 5 mil habitantes en el departamento de Ischilín, al noroeste de Córdoba, es reconocido nacionalmente por la cría de ganado caprino de alta calidad que representa una de las principales actividades rurales de la zona. La carne del cabrito es un exquisito manjar de la gastronomía cordobesa y se pudo degustar tanto al asador como a la parrilla.  
También, estuvieron presentes las excepcionales artesanías ofrecidas por los pobladores de la zona, que remontándose a la sabiduría y habilidades de los quilinones, rama de los sanavirones, antiguos habitantes precolombinos de la región, elaboran magníficos trabajos, únicos en el territorio nacional. Las particulares características de sus producciones les ha valido el reconocimiento de “expresión cultural” por parte de la Unesco.
El espectáculo central fue esencialmente folklórico, matizado por la actuación de humoristas y bailarines.