Desde la Federación Económica de Tucumán (FET), señalan con gran convencimiento que los efectos se verán una vez que los “fierros” abandonen el NOA.
Para el presidente de la FET, Raúl Robin, las consecuencias llegarán de la mano de la gran exposición mediática que la provincia generará por ser lugar de competencia en la carrera.
“La importancia económica del Dakar en el turismo no se la ve desde el punto de vista de la gente que hoy llega a Tucumán a ver el Dakar, sino desde el conocimiento que potenciales turistas tendrán de Tucumán en cientos de países a través de la televisión y los medios gráficos. La importancia está dada por las consecuencias del Dakar y porque los tucumanos hace mucho que no gozábamos de un importante hecho automovilístico y ahora tenemos la oportunidad de asistir a este, que es el más grande”, señaló Robin.
El impacto económico que el sector empresario espera, llegará tanto a nivel estatal como privado. Y en este sentido, Robin destacó en referencia a la organización del evento, que la coordinación entre las instituciones provinciales, el gobierno de la Nación y el sector privado fue la clave para que los resultados del paso del Dakar por Tucumán fueran buenos. “El hecho de que el Dakar pueda estar hoy en Tucumán ya significa plazas colmadas en los hoteles con gente de todo el país y gente de todos lados del mundo. Es una presencia de dos o tres días pero la apreciación de la belleza de los paisajes de Tucumán no sólo de los que nos visitan, sino de todos los que nos están viendo alrededor del mundo, es un balance muy positivo”, indicó.
Desde la FET, Robin destacó el crecimiento de Tucumán en materia de organización de eventos y como destino elegido para la realización de congresos y eventos internacionales. Justamente el 2010 fue récord en Tucumán en este sentido. Con el despliegue del Dakar en la provincia, para el titular de la central empresaria, ese aspecto queda debidamente probado. “Estamos realmente maravillados y sorprendidos por la cantidad de gente que asiste y esperamos que se pueda repetir a futuro. Hay una gran organización, un despliegue, no sólo del Dakar como competencia, sino de la provincia de Tucumán que se ha preparado para recibir a los pilotos. La gente ha ayudado a la organización, lo que muestra a Tucumán como una provincia líder en la organización de eventos”, explicó.
Roberto Bocanera, delegado del Hipódromo, coincidió con Robin al destacar el nivel de organización que se mostró desde la provincia, antes y durante el rally.  Según destacó, el mismo público se mostró organizado y tranquilo, por lo que las medidas de seguridad y operativos previstos, se pudieron llevar a cabo sin inconvenientes, esto teniendo en cuenta que por el Hipódromo circularon, según se estima, más de 100 mil personas. “El recambio de gente fue permanente”, recalcó.