Un ambicioso proyecto toma forma en el continente. Una suma de 9.000 millones de dólares servirán para la creación del Tren del Sur que unirá las capitales de Argentina y Venezuela y cruzará toda América del Sur.

Los gobiernos de Cristina Fernández de Kirchner y Hugo Chávez idean un emprendimiento millonario para unir sus países. Con una inversión prevista en 9.000 millones de dólares, el Tren del Sur uniría Buenos Aires con Caracas.
El 40 por ciento de la traza ferroviaria -unos 2.400 kilómetros- ya estaría en pie con las vías del ferrocarril Belgrano que va desde Buenos Aires hasta Santa Cruz de la Sierra en Bolivia. La idea de la empresa Ferromat S.A. es continuar el tendido a los pies de los Andes, ya que Brasil no autorizó el paso del tren por su territorio.
De esta manera un tren carguero y de pasajeros correrá a 110 kilómetros por hora a través de una extensión de 6.200 kilómetros. Pero para que el Expreso del Sur -como lo bautizó Chávez en su visita a Buenos Aires- deje de ser un proyecto para transformarse en una realidad deberá contar con la aprobación de los Parlamentos de los doce países involucrados en la Unión del Sur (Unasur). El siguiente paso será la financiación del tendido de obra en la que se planea involucrar a todos los países comprometidos en la traza. Por el momento trabajan en esta iniciativa la Cancillería y la Secretaría de Transporte de cada país.
Por otra parte, ya se firmó la carta de intención para integrar un firma binacional: Inferlasa, que de acuerdo a lo publicado por El Universal de Venezuela, contará con la participación de una empresa privada argentina y una estatal venezolana que permitirá abastecer la demanda de vagones de ambos países, aunque el proyecto también prevé abastecer a Cuba y otros países de la región. De esta manera, el Instituto de Ferrocarriles del Estado (IFE) de Venezuela tendrá la mayoría accionaria mientras que Ferromat de origen argentino tendría la minoría aunque aún no se dieron a conocer los porcentajes.

¿Y el tren bala?
La decisión gubernamental de cancelar la totalidad de la deuda con el Club de París con las reservas del Banco Central le da un nuevo impulso al tren de las idas y vueltas que venía frenado desde hace varios meses por problemas de financiamiento, como viene tratando Mensajero Periódico Turístico en ediciones anteriores. Los 6.706 millones de dólares que se habían acumulado de deuda con las principales naciones de Europa, Estados Unidos y Japón, representaban la principal barrera que impedía al Estado argentino acceder a líneas especiales de crédito para obras e inversiones que otorgan compañías de esos países.
Junto con el tren de alta velocidad, el otro proyecto ferroviario que sale de la parálisis es el soterramiento de la ex línea Sarmiento. El trazado que une Moreno y Once, que protagonizó uno de los episodios violentos más comentados durante la semana pasada (ver nota en esta misma página), tiene una enorme mayoría de pasos a nivel, que generan numerosos accidentes e inconvenientes en el tránsito -sobre todo en el recorrido que realiza por la Capital Federal-. La financiación que requiere esta obra es de 1.100 millones de dólares que provendrán de la firma italiana Ghella y la argentina Iecsa, de la mano de los bancos europeos Credit Suisse y DEFPA.

Trenes sureños