El huracán Irene se encamina hacia Estados Unidos y las evacuaciones ya comenzaron en una diminuta isla de barrera marítima frente a las costas de Carolina del Norte, que será la primera en soportar el embate de la primera tormenta de dimensiones catastróficas que azote el territorio estadounidense en los últimos años por la costa oriental de Estados Unidos.
Se espera que la gente obedezca las órdenes de evacuar la zona.
Sin embargo, la labor de sacar a miles de personas de la Isla Ocracoke no será fácil, pues solo se le puede acceder por agua. La isla de barrera de 16 millas de longitud es hogar de unos 800 habitantes permanentes y un nutrido grupo de turistas que llega a los millares por la renta de habitaciones y de cabaqas rústicas. A los turistas se les ordenó evacuar el miércoles, y a los habitantes de la isla se les pide abandonar la isla el jueves.
Funcionarios federales advirtieron que Irene puede provocar inundaciones, apagones y daños peores en toda la costa oriental desde la Florida hasta Maine, aun cuando la tormenta se mantenga en mar abierto.
Mientras tanto, en las zonas que podrían ser afectadas, la gente se abastecía de alimentos, tapiaba ventanas y llenaba de gasolina los tanques de sus autos el martes mientras Irene amenazaba con intensificar la fuerza de sus vientos en las próximas horas. Se cree que podría convertirse en el fenómeno más contundente en azotar la costa oriental de Estados Unidos en siete años.
Agua, pan y basternas desaparecieron de los anaqueles de las tiendas, mientras que se veían largas hileras de coches para cargar gasolina. Desde Florida hasta Maine, se le informes a los residentes que se preparan para cortes de energía e inundaciones.
Cientos de kilómetros al sur, Irene pasa por el Caribe, dando muestras de lo que está por venir. Viviendas inundadas, personas en refugios en escuelas o iglesias, y más de un millón de personas sin electricidad. Una mujer murió en Puerto Rico.
Los meteorólogos advirtieron que podría empeorar. Es probable que la tormenta se fortalezca para convertirse en un monstruo de categoría cuatro para cuando llegue a tierra estadounidense este fin de semana. Irene podría costear hacia el norte el domingo a la región noreste del país, donde los residentes no están acostumbrados a este tipo de tormentas.
Los funcionarios desempolvaron los planes de evacuación y se preparan para el primer huracán que amenaza Estados Unidos en tres años. Han sido siete años desde que un huracán categoría tres con vientos de hasta 111 millas por hora (179 kilómetros por hora) golpea la costa este. El huracán Jeanne llegó a la costa este de Florida en 2004.
Muchos residentes aún recuerdan al huracán Floyd, que llegó en 1999 como un sistema de Categoría 2 que lanza fuertes olas que destruyeron decenas de casas y otras propiedades en l