Güizzo afirmó que el pernocte “mejoró considerablemente” en la región de la Quebrada de Humahuaca y la capital jujeña dado que, según las estadísticas, “el turista descansa de tres a cuatro noches en esos lugares, y está buscando nuevos circuitos”. Además, las Serranías del Hornocal, Salindas Grandes, y la Garganta del Diablo fueron las alternativas “más elegidas en esta temporada”, además de que “se registró un interés por los servicios del turismo rural”.

Sobre los turistas extranjeros, Güizzo explicó que sólo representaron el 5 por ciento y en cuanto a los argentinos, la mayoría de los viajeros procedieron de Córdoba, Buenos Aires y Mendoza.

Finalmente, subrayó que los nuevos desafíos para el sector son posicionar a la Quebrada de Humahuaca como epicentro de pernoctación y base, para que más visitantes partan desde allí al desierto de Atacama o al