El tribunal arbitral del Banco Mundial (CIADI, según las siglas en inglés) condenó al Estado argentino a desembolsar más de US$ 320 millones, más intereses, al grupo español Marsans por los daños que le infringió cuando -en 2008- expropió Aerolíneas Argentinas, Austral, Aerohandling, Optar y Jet Paq.

Los abogados del Gobierno, mencionaron a la prensa, que se abren dos caminos: aceptar el fallo y pagar, o rechazar la sentencia y volver todo a fojas cero. Si el Gobierno opta por el primer camino, se tienen que sentar a negociar con la contraparte la forma de pago. Si elige el rechazo, el juicio debe recomenzar.

De rechazarse el fallo, de entrada deberían hacer frente a un pago por gastos y costas judiciales de 26 millones de dólares. Y a primera vista, temen que un nuevo juicio podría ser aún más desfavorable.