La polémica por la realización de un evento turístico para gays y lesbianas dividió las posiciones en Carlos Paz, entre quienes se muestran a favor del festival y aquellos que lo consideran ofensivo, al tiempo que planteó un debate necesario sobre los derechos igualitarios.
Ante las acciones promocionales para convertir a Carlos Paz en la capital del turismo gay por un fin de semana, la sociedad se mostró fuertemente fragmentada y el tema se apoderó de la opinión pública. Tanto desde los estamentos oficiales como en los bares, kioscos y restaurantes, se debate la realización del evento y los alcances de convertir al municipio en una localidad “gay friendly”.
Los referentes de las iglesias locales y los dirigentes de distintos partidos políticos pusieron el grito “en el cielo”, cuestionando que la Municipalidad, el Ente de Turismo (CAPTUR) y la Asociación Hotelera y Gastronómica respalden un evento de estas características y organizado por un privado. En ese sentido, el concejal Rubén López (Frente Carlos Paz) aseguró que presentará esta semana un pedido de informe para que el Ejecutivo explique por qué se promociona el evento. Esta posición originó la fractura del juecismo ortodoxo, ya que el referente político de López, Rodrigo Serna, es uno de los principales impulsores del “FunGay” y planteó sus diferencias.
En la vereda de enfrente, la secretaria de Educación, Desarrollo Social y Derechos Humanos, Isabel Dutra reconoció: “Tenemos que defender los derechos de todos y el evento es uno más de todos los que apoya el municipio. Por suerte, todos tienen la libertad de elegir el sexo y el culto, ese es un derecho personal y considero que desde que Carlos Paz adhiere a todas las leyes y normativas, debemos comprender dónde nos encontramos y que también viven personas con otra elección”.
Por su parte, el referente de la Mesa Nacional por la Igualdad y presidente de “Devenir Diverse”, Martín Apaz, repudió las expresiones del concejal López y expresó: “Nosotros vemos que este debate tiene varios puntos que hay que destacar. Obviamente que estamos en contra de las declaraciones del concejal, pero entendemos que ninguno de los que están mercantilizando el evento apoyaron al movimiento gay. (Rodrigo) Serna mantiene una doble moral, porque antes no apoyaba la igualdad ante la ley y ahora que encontró el negocio levanta la bandera”.
“No somos abogados de este evento. Todos estos empresarios que hoy están detrás de este negocio jamás tuvieron ningún tipo de apoyo al movimiento gay y sus reclamos. Lo que vemos ahí es una mercantilización excluyente de nuestros deseos, nuestros cuerpos y nuestras identidades. Todo ciudadano tiene derecho a expresarse dentro de las reglas de la democracia siempre y cuando no se afecten derechos de terceros. Nosotros no somos verdugos de evangelistas porque de hecho hay un sector de ellos que nos bancan y otros que nos detestan”, concluyó Apaz.