Está dándose algo que es natural. Hace cinco años que empezamos a trabajar un mercado que ya existía, los gays consumimos, pero lo que se empezó a hacer fue capacitar a las empresas para que empiecen a comunicarse  de manera directa y captar al segmento. Y el trabajo comienza a dar resultados: una muestra es la convocatoria del acto de apertura de la 4° Conferencia de Marketing y Turismo LGBT, en donde estuvieron presentes más de 600 empresas.
Solamente el mercado argentino tiene un poder de gasto de 33 mil millones de dólares al año, por eso ya hay muchos empresarios interesados en capacitarse para poder venderle al segmento gay.
La Ley de Matrimonio Igualitario potenció el Turismo Gay en Argentina, y a fin de año podremos tener más certezas sobre los reales resultados. Tomando números conservadores, que brinda el Ente de Turismo de la Ciudad de Buenos Aires, hace dos años había un 17,8 por ciento de arribos de Gays y Lesbianas, y si transportamos esos datos a los 5.300.000 de arribos en 2010, tenemos más de 900 mil turistas del segmento LGBT. En este sentido, según la Organización Mundial de Turismo, después del Turismo de Reuniones, el Turismo LGBT es la actividad que tiene mayor proyección de crecimiento en los próximos cinco años.
La Ciudad de Buenos Aires hoy se encuentra en el primer lugar dentro del turismo LGBT de alta gama. Una encuesta de Boutique Marketing que analiza al segmento ABC1 de turismo gay alrededor del mundo, personas que ganan más de 140 mil dólares al mundo, señala que tanto en Estados Unidos, Canadá y en Europa, eligen a la Capital Federal como primer destino de vacaciones.
El empresario argentino tiene que tener en cuenta que, si bien somos uno de los segmentos más difíciles de captar, también somos consumidores fieles y de los que mayores gastos realizan en el rubro turismo. Casi todas las estadísticas en el mundo hablan de un piso de viajes del doble con respecto a los turistas heterosexuales.
Hace poco una empresaria de Ibiza nos dijo “ustedes recién están empezando a ver la punta del iceberg”. Es verdad, de a poco se empieza a profesionalizar la capacitación del personal, se toma conciencia en las compañías de que no es sólo poner la banderita y decir que se es “gay-friendly”. Se está yendo por el buen camino en Argentina, y ejemplo de eso son dos grandes operadores, que han apostado por el segmento antes que otros, y que lo toman seriamente, capacitándose internamente y preparando equipos para entrar al mercado. Hoy las empresas grandes han perdido el miedo a decir que van a abordar el turismo gay.
Para cualquier empresario que quiera entrar al mercado son fundamentales tres pilares: Investigar qué hace la competencia y saber qué políticas de inclusión se manejan en el interior de la propia compañía porque son un espejo de cómo se trata a los clientes; Capacitar, porque el hecho de ser gay no te hace apto para trabajar el segmento, muchas veces tienen mejores resultados empresas 100 por ciento heterosexuales, que se capacitaron profesionalmente para trabajar en esto; y Diseñar una estrategia, que se enfoque en un nicho dentro de un nicho utilizando todas las herramientas a disposición.