El 5 de agosto, y de continuar inoperable el Aeropuerto Almirante Zar de Trelew, se cumplirán 60 días sin vuelos a la zona. Son las consecuencias de la caída de ceniza. Pero existe otro dato poco alentador: estiman, desde la jefatura de la terminal aérea, que de permanecer el polvo volcánico en la atmósfera no habrá vuelos con regularidad a la ciudad. “Vuelos regulares como para decir que tenemos nuevamente aceitada la escala a Trelew, operando al 100 por ciento, con la programación con la que se venía trabajando antes del 5 de junio por medio de Aerolíneas Argentinas, lo veo poco probable”. Tajante, el jefe de la aerostación, Antonio Rodríguez, trazó un escenario gris para la actividad aérea en la región.
“Lamentablemente soy conciente que todo esto afecta al turismo, a todas las cosas que de él dependen, pero contra un fenómeno natural no se puede evitan estas circunstancias”, sentenció Rodríguez. “Podemos limpiar la pista y tener todo 100 por ciento, pero si el viento sopla de cualquier sector, otra vez se nos ensucia todo y volvemos a empezar de cero”, declaró el jefe del Aeropuerto.
Ante la presencia de la pluma “quizás tengamos dos días de operación y tres inoperables”. Y esto va a derivar en que “vuelos regulares como para decir que tenemos nuevamente aceitada la escala a Trelew, operando al 100 por ciento, con la programación con la que se venía trabajando antes del 5 de junio por medio de Aerolíneas Argentinas, lo veo poco probable”.
Las frecuencias diarias “van a estar complicadas en el transcurso de 2011 teniendo en cuenta la altura del año, y aún falta atravesar la primavera donde los vientos son más fuertes, constantes, por lo que se complicaría mucho más”. Promediando la estación anual, “podemos tener vuelos en forma esporádica, a lo mejor vamos a tener de 7 días, 3 de operación y 4 no. Lo vamos a tener en forma alternada, lamentablemente soy conciente que todo esto afecta al turismo, a todas las cosas que de él dependen, pero contra un fenómeno natural no se pueden evitar estas circunstancias”.
Rodríguez explicó que “julio ya está perdido. A partir del 5 de agosto ya suman 60 días sin vuelos. Y con la posibilidad de que se extienda en el tiempo, porque mientras el volcán siga emitiendo cenizas al ambiente, uno no tiene la certeza de cuándo podemos empezar a limpiar la pista sin necesidad de tener cenizas. La cantidad de ceniza en la pista es mucha. Uno limpia y al otro día vuelve a hacer el recorrido con el vehículo que disponemos y vemos que los sopladores siguen levantando ceniza. Da la impresión como que si no se hubiera realizado ningún trabajo. Pero quienes estamos acá vemos cómo se limpia, de qué forma y a veces es como si no hicieras nada”, reiteró.