Bajando la crispación
Resistido por los gremios aeronáuticos por considerarlo un “aliado” de los intereses de Lan en la que ocupó el puesto de CEO desde 2009, Gustavo Lopetegui, fue designado por el presidente Mauricio Macri como Secretario General de la Presidencia de la Nación en diciembre del 2015 y estaba coordinaba el Área de Transporte.
Su trayectoria lo llevó a transitar tanto en la función pública como en el sector privado, ya que fue ministro de Producción bonaerense y presidente del Banco Provincia de Buenos Aires en el gobierno de Felipe Solá, fue consultor de la firma internacional McKinsey, fundó la cadena de supermercados EKI en plena crisis de 2001, ocupó la dirección de Milkaut y creó una firma exportadora de quesos, Pampa Cheese.
En los últimos dos años, durante la campaña preelectoral de Mauricio Macri (2014-2015), participó semanalmente de reuniones de la fundación Pensar, el think tank macrista. Desde el Pro le reconocen habilidad para formar equipos y liderarlos.
Choque de intereses
Los problemas surgieron casi de inmediato, ya que los gremios que conforman la aerolínea de bandera entendieron que el Plan de Ajuste que el ex CEO de LAN había diseñado para Aerolíneas Argentinas no solamente iba a provocar el despido de más de 2000 empleados sino que además favorecería los negocios de LAN Argentina.
En la primera reunión mantenida por Isela Costantini con el presidente Macri el 10 de marzo pasado quedaron en evidencia dos modelos de ajuste de la empresa: el conciliatorio de la presidente de Aerolíneas y el de Lopetegui, que sería más abrupto.
Los rumores de que la visión gradualista de la presidente de Aerolíneas Argentinas contaba con el apoyo de los gremios, y en consecuencia traería menos conflictos que la de Lopetegui, comenzaron a rodar por los pasillos de las oficinas de la empresa en el Aeroparque Metropolitano.
Poco duró la incertidumbre ya que Macri optó por correr a Gustavo Lopetegui del Área de Transporte, reemplazándolo por Mario Quintana, que es el coordinador del gabinete económico del Presidente.
Este funcionario ya había tomado cartas en el asunto en otro tema candente al viajar a Nueva York para reunirse con el mediador Daniel Pollack, junto al secretario de Finanzas, Luis Caputo, para cerrar la oferta a los buitres.
Para Aerolíneas Argentinas sin embargo la guerra no está ganada todavía ya que la idea del Presidente Macri continúa siendo la de reducir el déficit de la aerolínea en un 30% hasta fin de año.
Los gremios que apoyan a Isela en su intento por convencer a Macri que modere el ajuste, le acercaron un argumento: si hay gradualismo para bajar la inflación y el déficit fiscal, también debería haberlo en Aerolíneas. Macri convino -a medias- con esa idea, pero fiel a su estilo empresarial le exigió que le presente en los próximos días un plan con metas detalladas.
La presidente de Aerolíneas aseguró que de acá a fin de año logrará reducir en un 30% el déficit de la empresa, que este año podría alcanzar los 1.000 millones de dólares. Una meta durísima que podría encontrar el rechazo de los sindicalistas que cuentan con la dura herramienta de paralizar la empresa si así lo deciden.
La propuesta incluye aumentar los ingresos, con un incremento del transporte de carga, de pasajeros a destinos más “atractivos” y, además, ofrecer a otras compañías el servicio de mantenimiento.
El secretario general de APTA, Ricardo Cirielli, mantuvo a principio de marzo una reunión con Costantini para acercarle propuestas que mejorarían la rentabilidad de la empresa. Además le pidió “no sanear a la empresa, achicándola o reduciéndola, sino eliminando gastos causados por el despilfarro, ineficiencia o corrupción, y reemplazarlos por inversiones productivas y rentables”.
El gremio, además, rechazó la idea de paralizar las obras del hangar 5, con la excusa de “un ahorro” en los costos empresariales.
Efromovich en escena
Pero no es ese el único frente de conflicto de Lopetegui. Al parecer su rol en el acercamiento del dueño de Avianca a la empresa aérea de la familia de Macri, MacAir, a fin de comprarla para acrecentar su presencia en América Latina, ha generado malestar dentro del gabinete, entre los gremios aeronáuticos, e inclusive entre varios pilotos de la Fuerza Aérea Argentina.
La lectura que se hacen es reducir la presencia de Aerolíneas Argentinas a favor de las líneas privadas.
Hace tres semanas el dueño de Avianca, Germán Efromovich, vino a nuestro país y se reunió con el ministro de Transporte, Guillermo Dietrich, además de mirar varias empresas que podían ser de su interés: Austral, Sol y MacAir, entre otras.
Se dice que la idea de la empresa colombiana es llegar a nuestro país con aviones chicos y aprovechar algún nicho del mercado que no ocupa ni Aerolíneas Argentinas, ni Austral, ni LAN. Sin embargo, pocos en la industria creen que sea así.
Avianca es un gigante en la aviación de América latina que tiene 5617 vuelos semanales y 105 destinos en 28 países. Cuenta con una flota de 131 Airbus, 12 Embraer, 17 ATR, 11 Cessna y nueve Boeing. Por ello se apuesta a que la empresa vendrá a competir con los grandes de la región, lo que puso en alerta al sector. En principio con Aerolíneas Argentinas, ya que antes de poder llegar al equilibrio tendría un competidor de cuidado. Y también a LAN, que tiene en Avianca uno de sus principales rivales comerciales de la región.
MacAir hoy
La empresa de taxis aéreos, MacAir, controlada por el grupo empresarial de Franco Macri y en cuya dirección se encuentran Carlos Colunga y su hijo Diego, opera con cuatro tipo de aviones: Gulfstream IV, Jetstream 32 P, un Lear jet 35 y un Learjet 60 y, además de los taxis aéreos, realiza viajes a Sunchales, Reconquista y Villa María.
Por esa razón si Avianca se hiciera con el control de la empresa obtendría los permisos de volar en nuestro país que hoy posee la familia presidencial, y el privilegio de llegar al aeropuerto Jorge Newbery, que pocas líneas aéreas disponen. A diferencia de la mayoría de las líneas de taxis aéreos, MacAir es una de las dos que mantuvo esa condición después de que el Organismo Regulador del Sistema Nacional de Aeropuertos (Orsna) dispusiera que las empresas de taxis aéreos debían abandonar la estación. Dos empresas, una MacAir, presentaron amparos para mantener sus lugares, medidas que aún se mantienen firmes.
MacAir, además, tiene un permiso codiciado que le permite “volar aeronaves de gran porte”. Esa autorización sumada a las rutas son las condiciones necesarias como para empezar a volar en la Argentina.
El esquema es similar al que utilizó LAN cuando ingresó en el país al comprar una empresa que no tenía aviones pero, en cambio, sí permisos.Aunque desde el Gobierno trascendió que se llamará a audiencia para satisfacer los pedidos de algunos sectores.
¿Quién es Efromovich?
El dueño de Avianca Holding es un empresario nacido en La Paz, Bolivia, naturalizado brasileño y colombiano, hijo de inmigrantes judíos. Trabajó en Brasil como vendedor de enciclopedias y como dueño de una escuela privada en São Bernardo do Campo antes de consolidarse como empresario.
Desde 1977 ha desarrollado múltiples negocios alrededor del mercado petrolero en Brasil, también expandió compañías en diferentes sectores. En 2003 creó lo que hoy se conoce como Synergy Group, un conglomerado empresarial con negocios diversificados. Actualmente, el grupo cuenta con inversiones en hidrocarburos y energía, construcción naval, servicios de petróleo e inspecciones técnicas, radioquímica, radio-fármacos, agricultura y aviación. Es dueño de las aerolíneas Avianca, Avianca (Brasil), Taca, VIP, Tampa Cargo, y Aerogal.</s
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