La inflación y el cambio salarial son las principales razones,  para que los precios en los hoteles, alquileres y gastronomía se vean afectados con respecto a la temporada 2010/11.
En este sentido, el presidente de la Cámara Argentina de Turismo, Juan Mirenna, explicó que “aún no está hablado, pero creemos que las subas serán de entre un 10% y un 15%: es lo que estimamos, pero todavía es muy incipiente para hablar de una cosa definitiva. Lo que sí se ve es que la tendencia no es que vaya a haber precios despampanantes, la suba no va a ser importante”. Asimismo, siempre se toma como referencia el fin de semana largo de octubre y se lo considera el termómetro, que medirá la tendencia de las vacaciones 2011/2012.
Por su parte, el secretario de Turismo de la provincia de Buenos Aires, Ignacio Crotto, afirmó que es una constante que año tras año en la temporada se produzca un aumento que en general ronda un 10% promedio. “Estos índices varían de acuerdo al prestador turístico. En el transcurso de septiembre mantendremos una reunión con las cámaras de turismo y los colegios de martilleros para establecer un precio sugerido en los valores locativos”, explicó.
El funcionario dio a conocer, que desde algunos municipios ya se informó la existencia de reservas para la próxima temporada, pero las consultas que luego se convierten en un hecho concreto se dan en los meses de octubre, noviembre y diciembre.
En Mar del Plata, un departamento por la zona céntrica, durante la primera quincena de enero, para cuatro personas y buenas comodidades ronda los $3.800 y si es con vista al mar, parte de los $4.500, explicaron martilleros de esa ciudad.
En tanto en Pinamar, un departamento de una habitación localizado en la parte más vieja, en el centro, partirá de los $3.000 y para la segunda quincena se calcula que puede estar un 20% más. Si lo que se busca algo más moderno, la cifra puede alcanzar los $8.000.
Por último, el secretario de Turismo de La Costa, Rodrigo Torre, manifestó que “el aumento no está definido. Queremos generar una especie de acuerdo de precios y que la suba sea de entre un 10% y un 15%, no más que eso: no queremos que se abuse con