Argentina espera superar los 5 millones de turistas extranjeros en 2010
El director ejecutivo del Instituto Nacional de Promoción Turística de Argentina, Leonardo Boto, estuvo en Londres, donde se inauguró hoy el World Travel Market, la feria internacional de Londres, una de las citas más importantes del sector, y fue donde recordó que Argentina tuvo entre 2002 y 2008 la mayor tasa de crecimiento interanual de toda la región, de más del 10 por ciento, en una tendencia que se rompió el pasado año, cuando el crecimiento llegó a terreno negativo por culpa de la crisis.
En ese mal año, los turistas procedentes de España, uno de los más importantes para Argentina, cayeron hasta un 25 por ciento, aunque Boto precisó que el volumen de españoles que visitan este país del cono sur americano ya alcanzó los niveles previos a la crisis en el primer semestre de 2010.
Buenos Aires, la capital argentina y uno de los principales destinos turísticos del país, tiene una comunicación por aire con Madrid de 32 vuelos directos semanales (operados por Aerolíneas Argentinas, Air Europa e Iberia) y de 4 frecuencias semanales desde Barcelona, operados por Aerolíneas Argentinas.
A pesar de esta buena comunicación con España, el reto de Argentina es mejorar la conexión de vuelos directos con el resto de Europa, y en este sentido Boto recordó que el mes que viene se podrán en funcionamiento los vuelos directos de Londres a Buenos Aires de la compañía British Airways.
"Ahora British Airways ya vuela desde Londres a Buenos Aires, pero con parada en Sao Paulo (Brasil)", aclaró Boto.
Boto comentó que otro de los retos de la promoción turística de Argentina -que invierte 45 millones de dólares al año en esta materia- es explotar el filón del ecoturismo, ya que el país está entre los 10 países del mundo con mayor extensión de áreas protegidas.
"Estamos avanzando mucho en cantidad y en calidad, ya que en los últimos años los territorios protegidos de Argentina han crecido un 12 por ciento", subrayó.
Boto insistió en la necesidad de regular el turismo de estas áreas, es decir, "aprovechar el recurso dañándolo lo menos posible y aprovechar el turismo para sacar rendimiento económico a esa zona protegida".
Para ilustrar los esfuerzos de Argentina en preservar la naturaleza, Boto indicó que tiene la relación kilómetro cuadrado protegido por habitante más alta del mundo, lo que implica que prácticamente el 8 por ciento del territorio argentino tiene algún grado de