La AFIP consignó en un comunicado que "los agentes recorrieron las principales ciudades veraniegas del país y descubrieron que (los restaurantes) `olvidaban` facturar sus ventas".

Detectaron subfacturación, falta de controladores fiscales y personal en negro. Los empresarios piden que se combata la competencia desleal y que se simplifiquen los trámites. A partir de sus operativos, la agencia asegura que los locales incrementaron un 60% su facturación. Los datos de los relevamientos en la Costa Atlántica, Cataratas, Mendoza y otras localidades turísticas y algunos casos emblemáticos.


En la Costa
Así los comercios del rubro gastronómico -entre ellos Tante y Pampa Grill (Pinamar) e Innsbruck (Cariló), según pudo saber Télam- facturaron 500 millones de pesos, cuando con anterioridad a los controles habían totalizado 315 millones de pesos. "Esto supone que muchas ventas realizadas no eran efectivamente
facturadas", remarcó la AFIP.
Sólo en la Costa Atlántica, la presencia de AFIP en los restaurantes de distintas localidades provocó que se facturen ventas por aproximadamente 74 millones de pesos.
En Mar del Plata se incrementó la facturación en 18,5 millones de pesos, en Pinamar y Cariló en 20 millones de pesos, en el Partido de la Costa en 8,5 millones, en Necochea en 6 millones, en el partido de Villa Gesell en 5,5
millones y en los partidos de Monte Hermoso, Tres Arroyos en 11,5 millones de pesos y Bahía Blanca en 4 millones.
La presencia de los inspectores en un restó-pub de Mar del Plata generó que la facturación de cada noche se duplicara en 20.000 pesos respecto de los días previos a la llegada de los agentes.
Asimismo, en uno de los más conocidos restaurantes del Centro Comercial del Puerto de esa localidad, los controles del fisco generaron que las ventas diarias se incrementaran unos $30.000.
En la ciudad balnearia de Monte Hermoso, se procedió a excluir del Monotributo a tres importantes restaurantes localizados sobre la peatonal Dufaur, debido a que solo con las ventas de la primera quincena de enero se superaron los límites máximos.
En Villa Gesell, los controles efectuados en un conocido restaurant de esa ciudad detectaron que en una tercera parte de las ventas no se entregaban tickets, obteniéndose una mayor facturación, en toda la temporada, por más de $ 250.000.
Asimismo, agregó la AFIP, la presencia de los inspectores controlando un tradicional restaurant de las exclusivas Cariló y Pinamar lograron que la facturación de ventas subiera por más $1 millón, ya que más de la mitad de las operaciones no se facturaba.
También en Pinamar, una de las más conocidas parrillas a pocos metros del mar facturaba algo más de la mitad de sus ventas, evitando los controles del fisco nacional, y la no emisión de facturas por aproximadamente 500.000 pesos.
Y en Cariló los controles realizados en un pub generaron un incremento de la facturación en 80% y mayores ventas por $300.000.
 
Mendoza

"Algunos restaurantes inspeccionados habían emitido su primera factura el mismo día que se los visitó. Y complejos de hasta cinco cabañas con una inversión importante son monotributistas cuando se observan razones de sobra para su recategorización", explicaron desde el área de Investigaciones de AFIP, que
realizó 62 clausuras hasta el martes 19.
Una fórmula en busca de eficacia fue proyectar facturaciones. Según el caso, se hallaron diferencias de 32% como mínimo (negocios de artículos regionales, hotelería) y hasta 126% (restaurantes) sin y con relevo contable. Para entenderlo mejor: un restaurante de San Martín duplicó su facturación tras la primera inspección y en un complejo turístico se demostró que los $ 9 millones declarados debían ser en realidad $ 19 millones.
El trabajo de inteligencia previo derivó en un listado de 2.211 casos entre el 1 de enero y el 18 de febrero visitados por los sabuesos de la delegación regional de AFIP. La fiscalización pone de relieve que muchos operadores del rubro comercial también están inscriptos en una categoría inferior, como se encontró a
locales del Mendoza Plaza Shopping y la céntrica Peatonal Sarmiento.
La informalidad laboral tampoco quedó afuera. Sobre más de 2 mil empleados relevados en el último mes y medio, 564 no están registrados y otros 431 carecían de la llamada "alta temprana" (obligación del empleador tras el primer mes de contrato).
Dentro de una modalidad que apunta a un seguimiento constante, la rutina incluyó 2 o más visitas diarias a locales de comida, conteo de mesas y relevo de facturación. En hoteles fue "marcar" habitaciones ocupadas y cotejar emisión de facturas.
 
Restaurantes: 95 inscriptos
Sin tener en cuenta a quienes están afuera del sistema impositivo, la Asociación de Empresarios Hoteleros y Gastronómicos de Mendoza (Aehga) registra 95 operadores gastronómicos en actividad. Por estos días, la entidad impulsa una Ventanilla Única para unificar los trámites de inscripción.
"Este es un rubro con mucha competencia desleal, al punto que muchos sólo tienen habilitación municipal. El porcentaje de informalidad se mantiene constante, ocurre que en los últimos 8 años la gastronomía creció mucho", analizó Fernando Barbera, dueño de La Marchigiana.
Para el empresario, se debe simplificar la forma de control del Estado. "La multiplicidad de trámites favorece en gran medida la impunidad a la hora de evadir. Incluso, en los casos de marcas localizadas en el centro y de mayor exposición. En ese sentido, la restricción del uso de una marca ante el cambio de razón social que está contemplada en la nueva ley impositiva de la provincia es un avance."
 
Cataratas
También en las Cataratas del Iguazú y las localidades turísticas de Misiones, los controles en establecimientos gastronómicos evitaron que no se facturaran ventas por $ 15 millones.
 
Otros destinos
En los destinos turísticos de Córdoba se logró incrementar la facturación en $14,5 millones, en los restaurantes de Rosario en 11,5 millones, en los centros turísticos de Entre Ríos por 7,5 millones, en Merlo (San Luis) por 3 millones, en El Calafate (Santa Cruz) por 9 millones, en Tafí del Valle (Tucumán) por 2,6 millones, en Salta por 3,6 millones y en la zona de Bariloche y San Martin de los Andes los controles generaron incrementos en la facturación de las ventas por más de 10 millones de pesos, concluyó la AFIP.
 
Fuente: Gastronomiconet.com/