"Uber no está incumpliendo ninguna ley"
“Lamentablemente, el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires no quiere discutir una regulación”, aseguró en el aire de Ciudadanos del Mundo Juan Labaqui, Gerente de Comunicaciones de Uber para Cono Sur, a propósito de la flamante reforma en el Código de Tránsito y el Régimen de Faltas. Aprobada la semana pasada por el parlamento porteño, prevé aumentar las penas contra los transportes de pasajeros que funcionen en forma irregular, como ocurre actualmente con aplicación. Asimismo, promueve mayores sanciones contra los micros escolares que trasladen manifestantes sin la habilitación correspondiente. Pero ese es otro cantar.
De acuerdo a Labaqui, “en 90 días se podía solucionar algo, pero al fin y al cabo ya vamos más de dos años y medio sin que la Legislatura nos escuche, con un millón de usuarios activos por mes”. Y citó el ejemplo de Mendoza, que “en apenas tres meses se sacó una regulación que rige la movilidad para toda la provincia (NdlR: rige a partir de septiembre). Es apenas un capítulo sobre las nuevas tecnologías. Gracias a eso estamos nosotros, pero también está la competencia. Es decir, los taxis también podrán subirse en las aplicaciones”.
"Hay un millón de usuarios activos por mes"
Antecedente y actualidad
Impulsada por el Jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, en junio de 2017 una cautelar impidió que el servicio pudiera ser abonado mediante tarjetas de crédito. Pero esto no sólo no desestimuló los viajes, que tuvieron ser pagados en efectivo, sino que tampoco aplacó la avanzada: la Argentina fue el destino en el que más creció a nivel mundial.
En cambio, gracias a la reforma aprobada, ahora la arremetida contra la plataforma es más agresiva, ya que serán retenidas las licencias de aquellos conductores que presten el servicio, puesto que no está habilitado. Para Labaqui, la situación siguen sin ser del todo transparente: “No hay reglas claras”, insistió.
La reglamentación, además, estipula multas más elevadas (pueden alcanzar los $200 mil) e inhabilitaciones más prolongadas para el "titular o responsable de un vehículo que transporte pasajeros y que lo explote sin la autorización y/o habilitación para prestar el servicio establecida por la normativa vigente". Asimismo, la falta de habilitación formará parte de las sanciones que descuentan puntos (10) en el Sistema de Evaluación Permanente de Conductores, debido a la "gravedad de esta conducta".
¿Y en la Provincia de Buenos Aires cómo está funcionando?
Es similar. No hay regulaciones, que sin embargo deberían ser provinciales o municipales. Hubo un proyecto a nivel provincia de uno de los diputados de Cambiemos, del bloque que lidera Elisa Carrió, pero que tampoco se trató. La Matanza, Morón, Moreno y Avellaneda tuvieron un enorme crecimiento tanto en la demanda como en la gente que quiere manejar.
Da la sensación que no hay una persecución tan alevosa como en Capital Federal.
Por suerte no. Tampoco hay un ataque discursivo hacia esas personas que eligen utilizarlo como transporte. Cuando sacan el tema de la "ilegalidad", decimos: "Bueno, ¿cuál es la ley?". Porque no hay ninguna que no hayamos cumplido, al contrario. Normalmente, a Uber lo persiguen por lo mismo que a un mantero. Deberíamos facilitarle la vida a aquellos turistas que vienen a Buenos Aires y quieran utilizarlo.
Cuando ustedes piden que se generen las reglas, ¿cuál es la respuesta por parte de las autoridades?
El Gobierno de la Ciudad insiste en que apaguemos la aplicación. Nos invita a "retirarnos", para recién ahí comenzar a charlar. Pero sería una irresponsabilidad, porque hoy muchísima gente depende de nosotros: al margen de la movilidad, para el 40 por ciento de los choferes es su única fuente de ingresos. En los últimos tres meses, 55.000 personas ganaron dinero con la empresa.
Más allá de cualquier tipo de polémica al respecto, hay un interés real por parte de los usuarios, que se expresa ciertamente en las redes sociales. “Cuando algo es nuevo, es muy difícil que se adapte a lo que no existe. Hoy Uber es una palabra más que hemos incorporado todos. Hace ocho años que esta empresa no existía, y hasta la fecha, ya hemos superado los 10 mil millones de viajes”, admitió Labaqui y apuntó: “Claramente, hay una adopción a nivel mundial”.
Tanto en Nueva York como en Madrid hay miles de taxistas, y pueden convivir tranquilamente con los choferes de Uber. ¿Los requisitos para operar en Buenos Aires son similares?
A pesar que no hay un marco regulatorio, desde Uber solicitamos licencia profesional y tenemos una opción de seguro que abarca las cuatro plazas de un auto en el producto de Argentina (Uber X), con una cobertura de hasta $18 millones.
"Hay alrededor de 45.000 usuarios por semana que salen a la calle para hacer su primer viaje"
¿Todos los choferes están adheridos?
Nosotros se los ofrecemos y lo pedimos, porque queremos que todos estén protegidos. Distinto es el caso de Mendoza, ya que tenemos la regulación y donde el conductor no hace ningún viaje sin tener todo lo que pide.
¿Creés que el Gobierno de Larreta no quiere enfrentarse con los sindicatos de taxistas?
Habría que preguntarle a ellos. Tan problemático no debe ser, porque Mendoza pudo hacerlo. Hay otras ciudades en el mundo que también pudieron lograrlo. Es cuestión de sentarse a dialogar y abrir la discusión.
En referencia a las zonas de crecimiento, tanto en el sur como en el oeste de la Ciudad es donde más se refleja el crecimiento de la compañía. “Es decir, son las zonas más difíciles para estar cerca del subte o de una estación de tren. En esos casos, la conectividad de Uber termina salvando a los usuarios. Hay muchísimos casos donde la gente termina utilizando nuestros servicios para conectarse con el transporte público”.
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