Ni la crisis internacional ni el cerrojo al dólar afectarán la actividad turística en el país durante este año.
Así lo destacó Gonzalo Casanova Ferro, director nacional de Calidad Turística del Ministerio de Turismo de la Nación, quien pasó por Córdoba el martes pasado para el lanzamiento de Creatur, un concurso organizado por la Universidad Siglo 21 y la Cámara de Turismo de la Provincia de Córdoba.
En este marco, el funcionario aseguró que entre 2010 y 2011, la actividad turística en el país creció entre el cinco y el seis por ciento y que ese ritmo se sostendrá durante este año, pese al escenario de crisis en los países desarrollados y a las restricciones impuestas por el Gobierno a la compra de dólares.
En relación a los problemas sucedidos en torno a la mo­neda norteamericana, advirtió que se debieron a malentendidos generados por la “desinformación”, pero que se fueron diluyendo a medida que los viajeros entendieron que podían comprar dólares al viajar y pagar sus paquetes en pesos.
“Después de 15 años, entre los meses de enero y febrero superamos a Brasil en recepción de turistas extranjeros con la llegada de 5,1 millones de viajeros. Esto se va a seguir sosteniendo, por la fortaleza económica de la región”, aseguró Casanova Ferro.
Para el funcionario nacional, la actividad turística en el país ha logrado romper con su histórica estacionalidad (gracias a los feriados y fines de semana largos) y sortear problemas aún más graves como la crisis de 2009, la Gripe A y el impacto ecológico del volcán Peyehue.
El principal desafío de la industria turística argentina es lograr un resultado positivo en el balance entre salidas y entradas de viajeros.
En el primer bimestre,  llegaron al país 5,1 millones  de turistas, pero se fueron  al exterior 5,4 millones de argentinos.
También, recalca, debe fortalecer el turismo interno, que actualmente explica el 85 por ciento de la actividad.
Vínculo con el saber. Según destaca Casanova Ferro, para generar nuevas herramientas que permitan a la actividad turística mejorar su oferta, el Ministerio de Turismo inició una política de vinculación con las universidades, buscando conectar a los empresarios del rubro con los centros generadores de conocimiento.
“Existen 48 universidades públicas y privadas y 50 entidades terciarias dedicadas a la enseñanza de la actividad turística y gastronómica. Estas instituciones pueden generar herramientas que mejoren la calidad de la oferta para los viajeros”, dice el funcionario.
Al respecto, recalca que este conocimiento se ha volcado a Internet, pero el desafío ahora es organizarlo y lograr que llegue a los empresarios cuando lo necesiten.
“Hay sobreoferta de información, el problema a resolver es cómo gestionar el conocimiento para profesionalizar la oferta turística”, recalca.

Fuente: La Voz del Interior