Semanas atrás, el intendente de la Ciudad de Mendoza, Víctor Fayad, había anticipado que la gran Fiesta de la Vendimia no se iba a poder llevar a cabo debido al pago de la indemnización de 3.350.000 pesos, al joven, que aún hoy se encuentra en estado de coma, tras un recital que la banda Bersuit Vergarabat diera en la ciudad.

El accidente en cuestión se produjo el 12 abril de 2003, cuando Pablo Germán Cordero, de 20 años en aquel entonces, fue víctima de una avalancha humana que se precipitó sobre una de las puertas de salida de Pacífico, que estaba excedido en su capacidad. La tragedia se dio en el final del concierto y el joven afectado sufrió politraumatismos y paro respiratorio.

Sentencia a la ciudad
El pasado mes de noviembre los jueces Omar Palermo, Alejandro Pérez Hualde y Jorge Nanclares, condenaron en forma solidaria al Club Social y Deportivo General San Martín, a la Municipalidad de la Ciudad de Mendoza y a los integrantes de la banda: Gustavo Edgardo Cordera, Oscar Humberto Righi, Juan José Subirá, Carlos Martín e Isel René Céspedes. Tanto la banda, como el club y el municipio son solidariamente responsables del pago del fallo, aunque la Capital terminó por asumir la totalidad de la erogación.
El anuncio de Fayad cosechó críticas de sus opositores, que apuntaron tanto a la decisión de suspender la Fiesta como al hecho de que se haya pagado la totalidad del juicio.
La indemnización establecida por los magistrados es de $ 1.282.000, cifra a la que hay que sumarle intereses que la elevan hasta $ 1.800.000. Además, los condenados deberán pagar los gastos y los honorarios de un sinnúmero de abogados que han trabajado en el caso que terminó en la Suprema Corte, tras ser apelado por algunos de los condenados.
Sobre lo resuelto por la Justicia, desde el club donde ocurrió el hecho prefirieron no emitir comentarios por el momento y se limitaron a aclarar que “si el fallo ya está definido, sólo queda esperar cómo siguen las cosas”.
Por otro lado, la sentencia dejó afuera a los organizadores, Belisario “Bebe” Albarracín y la Asociación Brazos Abiertos.

Alarma y solución
Tras conocerse la sentencia, el intendente de la capital mendocina había declarado: “Hemos resuelto suspender la realización de la Fiesta de la Vendimia en Capital, ya que es un gasto que no teníamos contemplado ni previsionado y no queremos afectar el funcionamiento operativo de la Municipalidad”. Según los cálculos oficiales, la Municipalidad se ahorrará “$ 2.500.000 que cuesta el espectáculo”, dijo. Pero finalmente dio marcha atrás sobre esta decisión y la Ciudad de Mendoza tendrá su Fiesta departamental de la Vendimia el 28 de febrero, el mismo día en que estaba programada, aunque en un lugar y con recursos muchos más austeros.
Porqué la marcha atrás? porque el Gobierno le ofreció un espacio propio en la Semana Federal para hacer el festejo y el jefe comunal aceptó. De esta forma, la Semana Federal, que dura tradicionalmente seis días, tendrá esta vez siete, con el cierre a cargo de Capital, que podrá elegir a su reina y realizar un espectáculo sin pagar el montaje del escenario, el sonido, las luces y otros gastos que demanda la producción de una Fiesta departamental.

La Vendimia sigue en pie
Ante las alarmantes declaraciones que hicieron temer que la fiesta máxima de la provincia fuera a tener problemas el  ministro de Turismo de Mendoza, Javier Espina, se encargó de desmentir todo rumor y confirmó que la Fiesta Nacional de la Vendimia se hará sin ningún inconveniente, se encuentran ultimando detalles y todo “sigue su cauce normal” y los festejos centrales comenzarán el 1 de marzo.
El martes 21 de enero estarán presentando la Fiesta en la ciudad de Mar del Plata con las autoridades de Turismo y Cultura, se prevé también que en la misma participe el gobernador, darán una conferencia de prensa, se proyectará el spot de Vendimia en el que participa la actual Reina, Candela Berbel, y un video en el que se explicará y se contará de qué se trata Vendimia 2014. Y el 14 de febrero lo harán en Buenos Aires.

La vendimia real
La que sí ha tenido problemas es la industria vitivinícola que a esta altura de enero no cuentan con los insumos necesarios.
Las empresas proveedoras de enzimas y levaduras alzaron sus quejas porque estos productos no están ingresando al país, los cuales no tiene sustitutos locales. El ingreso se encuentra frenado al igual que sus declaraciones juradas de importación (DJAI). Esto genera dudas sobre si estos productos llegarían a tiempo para la temporada.
Entre los insumos afectados, además de la levadura y las enzimas, las trabas también alcanzan al roble en sus distintos formatos (chips, polvo y duelas para los barriles), que aguardan el visto bueno para su liberación en la Aduana.
De acuerdo con la Cámara de Importadores de la República Argentina (CIRA), hay retrasos en la aprobación de DJAI de hasta