Puerto Iguazú volvió a ser escenario de un evento deportivo de alto nivel, en el que el talento local se combinó con el espíritu competitivo y el turismo regional. Entre el 8 y el 11 de mayo, se disputó la tercera fecha del Circuito Regional El Norte Pádel, que tuvo como figura principal al misionero Leo Augsburger, campeón mundial con la Selección Argentina, quien se consagró en la categoría Primera.

Radicado actualmente en España, donde participa del circuito internacional, Augsburger aprovechó la gira sudamericana de la Federación Internacional de Pádel (FIP) para regresar a sus raíces y compartir una competencia con su gente. “Estoy feliz de estar en Iguazú, ciudad maravilla del mundo, donde me recibieron con mucho cariño”, expresó el deportista tras levantar el trofeo.

Un certamen que trasciende lo deportivo

El torneo fue organizado por Encuentros de Pádel, con el respaldo del Complejo RYS y el Complejo Tres Fronteras, y reunió a jugadores de tres países: Argentina, Brasil y Paraguay. Más allá del resultado en la cancha, el evento posicionó a Iguazú como un punto de referencia para el pádel regional, con una convocatoria que dejó en claro el interés creciente por este deporte.

Desde la organización, no ocultaron su satisfacción: “Nos llena de orgullo haber recibido en nuestra ciudad a Leo Augsburger, uno de los mejores jugadores de pádel del mundo”. La frase resume el impacto de tener a un referente internacional compitiendo en el circuito local, inspirando a nuevas generaciones.

Iguazú, polo deportivo y turístico

Este tipo de eventos consolidan el perfil multifacético de Puerto Iguazú, que ya no solo se destaca por sus atractivos naturales —como las imponentes Cataratas—, sino también por su capacidad para albergar competencias deportivas de nivel profesional. La sinergia entre deporte y turismo es una herramienta clave para el desarrollo económico y social del destino.

Durante el fin de semana, la ciudad vibró con el ritmo del pádel: hoteles con alta ocupación, comercios activos y espacios públicos colmados de entusiasmo. Así, Iguazú demuestra que el deporte no solo forma atletas, sino que también genera oportunidades para toda la comunidad.

Un futuro con más integración y oportunidades

El impacto positivo de iniciativas como el Circuito El Norte Pádel es evidente: activan la economía local, fortalecen el tejido social y promueven hábitos saludables. Además, ofrecen visibilidad a talentos emergentes, muchos de los cuales encontraron en Leo Augsburger un espejo en el que mirarse y un camino posible a seguir.

Con el compromiso de instituciones deportivas y el acompañamiento del sector privado, Iguazú avanza en su estrategia de diversificación turística, apostando a eventos que movilizan visitantes y generan valor en cada rincón del destino.