Este sábado arrancó la 34º Fiesta Nacional de la Feria de Simoca. Más de 30.000 personas disfrutaron de la centenaria fiesta que todos lo años alberga a artesanos y folkloristas de todas las edades que se fusionan con pintorescos paseos en sulkys.
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La palabra “feria” debería ser sinónimo de universo. Ésto claro, si se alude al universo en términos coloquiales y comarcanos, como aquello que contiene todo lo que incumbe a la existencia del ser humano. Es decir, lejos del inasible universo de los astrónomos, el pequeño ámbito de universalidad en que se desarrolla la vida de la gente. Nada menos.
Un buen ejemplo de esto es la Feria de Simoca, que desde hace más de 300 años contiene toda la diversidad de la que es capaz la cotidianeidad de los habitantes del sudeste tucumano. Esos que cada sábado, como una extensión anticipada de la liturgia dominical, confluyen religiosamente en la histórica plaza de la ciudad para ofrecerse a sí mismos y a quien quiera aventurarse por esos lares, el producto de su trabajo: la razón de sus vidas.
La pintoresca ciudad de Simoca se encuentra situada a 55 km de la ciudad de San Miguel de Tucumán, conocida como la Capital Nacional del Sulky, es una localidad orgullosa de sus tradiciones cuyo exponente más auténtico es la tradicional Feria de los Sábados. Allí los vendedores acuden a ofrecer los más diversos productos: desde exquisitas comidas regionales, artesanías, miel de caña, tabletas, pastel de novia, empanadillas, rosquetes, frutas y verduras, indumentaria y hasta artículos importados y cigarrillos en chalas.
Este año, con el apoyo del Gobierno de la Provincia de Tucumán, la fiesta propone pasar un día a pleno. En su amplio escenario desfilarán numerosos solistas y grupos musicales de la provincia y nacionales. El 26 de julio, por ejemplo, actuará Soledad Pastorutti. La fiesta se extenderá hasta el sábado 2 de agosto y aunque no haya fiesta la feria abre sus puertas todos los fines de semana como hace 300 años atrás.
OBRAS TURÍSTICAS
El Ente Tucumán Turismo, organismo que conduce Bernardo Racedo Aragón,  viene realizando en estos últimos años una serie de acciones  con el objetivo de mejorar la calidad de servicio en el predio. El año pasado se acondicionaron las oficinas de informes, se instaló carteleria de madera señalizando baños y otros sitios. Además en conjunto con el Ministerio de Turismo de la Nación, se está trabajando para poder realizar refacciones en los ranchos bajo el proyecto “Rancho Modelo” con el que mejorará la calidad de servicio para los visitantes.</d