El Museo Las Lilas de Areco ha puesto en marcha una nueva propuesta gastronómica con el objetivo de cubrir los requerimientos ejecutivos de la zona. Con tal motivo comenzó a funcionar en sus instalaciones el restaurant donde se ofrecen almuerzos con platos de cocina de autor a cargo del reconocido cocinero y elaborador de productos de campo, Patricio Ocampo.
A través de esta iniciativa el Museo Las Lilas de Areco busca suscitar el interés de la comunidad local y regional. En su restaurante, los comensales podrán deleitarse con finas exclusividades características, servidas de modo artesanal y único, mientras disfrutan de un agradable ambiente en donde se unen el arte, la cultura y la tradición.
En su carta, el restaurant del Museo Las Lilas de Areco, combina los sabores más variados, en su justo equilibrio, para que los comensales puedan disfrutar de los platos más sabrosos.
Este original espacio gastronómico permanece abierto de jueves a domingos, y propone, de la mano de la amplia experiencia en el rubro campestre de Patricio Ocampo, una exclusiva variedad de platos entre los que se destacan:
Pate del museo, bocadillos de salmón o langostino sobre tarteletitas de la casa (ideal para acompañar con champagne), jamones crudos (español o Italiano) acompañados por mayonesas de papa y perejil, quesos estacionados (brie, Vacheroleau, reggiano con oliva y pimienta, muzarella, cabra, etc.) tostaditas especiales de la casa, Empanadas de lomo cortadas a cuchillo con masa de elaboración propia, Carnes empanadas (pollo, lomo, carre), Bife de chorizo o lomo acompañado con miniaturas y chutney. En invierno se ofrecen los mejores guisos de campo. Para los chicos, el menú presenta pizza casera con tomate natural.  Los postres de la casa: arroz con leche, flan casero, budín de pan, dulces caseros sobre quesos a elección, copa de helado de crema cubierta con dulce tibio, entre otros.
A partir de ahora, los ejecutivos y empresarios de la zona tendrán una nueva alternativa para la hora del almuerzo en San Antonio de Areco, capital de la tradición gauchesca y reconocida como una ciudad turística cálida y hospitalaria.