Bodegas López tuvo el placer de contar con la presencia de Farruquito el pasado Lunes 30 de Abril.
Farruquito comenzó su carrera a los cuatro años cuando presentó, nada menos que en Broadway, su primer musical “Flamenco Puro”. Un hito que marcó su trabajo hasta el día de hoy, cuando ya va a cumplir los 30, en el que demuestra su herencia andaluza proveniente de su abuelo “Farruco”,  destacado bailaor español en décadas anteriores.
Fue así como en 2001 el New York Times lo consagró como “el mejor artista del año”. Juan Manuel Fernández Montoya, conocido como Farruquito, es ya uno de los más grandes bailaores de flamenco del nuevo siglo. Con el poder y la pureza de su técnica y la magia de su presencia, él es nada menos que sensacional.
El fallecimiento de Farruco en 1997 supuso el relevo: a los quince años, Farruquito asumió la responsabilidad de perpetuar la estirpe, y desde entonces, continúa presentándose en los más importantes escenarios del mundo.
El ídolo español y los 15 integrantes de su elenco, entre bailarines y músicos, junto a una reducida recepción de 30 personas del ambiente flamenco de Mendoza disfrutaron de un cálido almuerzo en el Restaurant de Bodegas López.
Los invitados fueron agasajados con un típico menú regional. Empanadas, humita, asado, pollo al disco y flan de dulce de leche representaron nuestras costumbres.
Los presentes muy distendidos, por momentos bailaron al compás de las palmas y luego del almuerzo, recorrieron las instalaciones y conocieron el Museo de la Bodega; patrimonio histórico, cultural y regional que familia López ha ido forjando durante más de 114 años y lo comparte con orgullo.
Farruquito recibió una botella de Montchenot Gran Reserva 15 Años y el libro de la Historia de la Bodega como obsequio. El resto de los integrantes fueron agasajados con una botella de Casona