Al principio, Kasi y Matani pasaban juntos solamente unas horas al día bajo la supervisión de los cuidadores de los animales del parque. Ahora, un año más tarde, viven juntos de manera permanente en el hábitat Cheetah Run, donde los visitantes los pueden ver a ciertas horas todos los días jugar y ejercitarse para hacer lo que ambos saben mejor: correr. Los entrenadores del parque alientan a los animales a hacer ejercicios para que estén en buena forma.
 Además de estas actividades, Kasi y Mtani viajan juntos a las escuelas, a diferentes eventos y a los estudios de televisión, ayudando al equipo del parque en sus esfuerzos de educar al público sobre los peligros que los guepardos enfrentan en la vida silvestre y la importancia de los programas de conservación de Busch Gardens.
 Aunque esta pareja es la primera en Busch Gardens, en la comunidad zoológica no es raro que un guepardo tenga a una acompañante canina. “Los guepardos machos son muy sociables y muchas veces viven en grupos”, dice Tim Smith, gerente del zoológico, quien trabaja a diario con los guepardos.  “La relación entre Kasi y Mtani es muy similar, y los dos podrán estar juntos de por vida.”
 Los guepardos están incluidos tanto en la lista de las especies vulnerables de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (IUCN, por sus siglas en ingles) como en el Acta de los EE.UU de las Especies en Peligro. Actualmente, tan sólo unos 12.400 guepardos quedan en el hábitat silvestre.
 Busch Gardens apoya la conservación de guepardos y los programas educativos sobre esta especie a través del Fondo de Conservación de SeaWord & Busch Gardens. Más de 100 mil dólares fueron donados desde 2005 para apoyar programas de conservación de guepardos en África, así como de rinocerontes blancos, animales marinos y muchas otras especies alrede