Yemanjá: celebración en el mar
Originada a partir del sincretismo de la religión católica con la africana, la Fiesta de la Iemanjá (Yemanjá, en portugués) -deidad de los yoruba, etnia del oeste de África- es una festividad cargada de un alto componente cultural.
Conocida como la diosa del mar, de las lluvias y la fertilidad, en 1924 el culto religioso a la Iemanjá se convirtió en fiesta popular en Brasil, luego de que una mala temporada de pesca motivara a 29 pescadores de la ciudad de Salvador de Bahía a ofrecer regalos a esta divinidad. La respuesta fue tan positiva que se decidió celebrar todos los años esta fiesta en honor a la diosa. De esta forma, la Iemanjá se convirtió en protectora de los náufragos, los pescadores y de todo ser vinculado al mar.
La fiesta comienza a la madrugada, cuando devotos y turistas –vestidos de blanco- ofrecen bandejas con sandía, maíz y caracoles. La playa se convierte entonces en el escenario de una fiesta, enmarcada por centenares de velas, de color azul y blanco, encendidas.
Durante el día y la noche posteriores, tienen lugar danzas religiosas, con cánticos y música de tambores. Pequeñas embarcaciones iluminadas con velas y cargadas con perfumes, joyas, peines, espejos y flores son entregadas al mar. En varias ocasiones, estas ofrendas incluyen también la presencia de la imagen esculpida de la Iemanjá, representada por una mujer de largos cabellos.
Con el objetivo de agradecer por los favores recibidos y de pedir otros, son lanzadas al mar cartas con peticiones. Según la leyenda, aquellas misivas devueltas a la costa no fueron atendidas por la divinidad.
La fiesta, abierta a toda la comunidad, suele incluir también el montaje de palcos para poder presenciar shows musicales y otras atracciones; mientras que hoteles y restaurantes ofrecen menús especiales. Todos estos ingredientes hacen de esta celebración una fiesta maravillosa, simple y luminosa que se convierte en un gran atractivo turístico.
Actualmente, los festejos se realizan en la mayoría de ciudades costeras de Brasil. Las fechas varían: en Salvador de Bahía, por ejemplo, se celebra el próximo 02 de febrero; mientras que en Río de Janeiro, en Año Nuevo. En Fortaleza, por su parte, se realiza