Viajes “solo para adultos”: una tendencia que gana terreno en el turismo global
Mensajero habló con el responsable de Marketing, Leonardo Petricca, y la gerente Comercial, Zeballos Eleonora, de Club Med para conocer sobre esta segmento.
En un contexto donde los viajeros priorizan cada vez más la atención personalizada, una tendencia pisa fuerte: las propuestas “solo para adultos”. Este fenómeno, que comenzó a expandirse con fuerza en Europa, hoy conquista mercados de todo el mundo y seduce a un público que busca silencio, desconexión y experiencias diseñadas exclusivamente para mayores de 18 años.
Lejos del bullicio infantil, los alojamientos y servicios “adults only” ofrecen una experiencia distinta, orientada a parejas, grupos de amigos o viajeros solitarios que desean relajarse o vivir momentos románticos sin interrupciones. Desde hoteles boutique hasta resorts all inclusive, la oferta es cada vez más diversa y sofisticada.
Según TripAdvisor, más del 20 % de los viajeros europeos estaría dispuesto a pagar un extra por hospedarse en lugares sin niños. En Australia, esa cifra alcanza el 60 %, mientras que en España, más del 8 % de los hoteles se identifica como “solo para adultos”, especialmente en destinos como las Islas Baleares y Canarias.
Latinoamérica no se queda atrás: destinos como Riviera Maya, Punta Cana y Costa Mujeres han incorporado una amplia gama de resorts de lujo que restringen el acceso a menores. Ya no se trata solo de descansar, sino de hacerlo en un entorno cuidadosamente curado, libre de gritos, pelotas en la pileta y menús infantiles.
La propuesta va más allá de una habitación tranquila. Los alojamientos “adults only” suelen incluir spas, restaurantes gourmet, piscinas silenciosas, actividades wellness y experiencias pensadas para lunas de miel o bodas.
Incluso otros actores del ecosistema turístico comenzaron a implementar medidas similares. Aerolíneas como IndiGo y Malaysia Airlines incorporaron zonas libres de niños en sus aviones. En el caso de Malaysia, esta política aplica en vuelos de largo alcance hacia destinos como China, Taiwán, Japón, Corea, Australia y Nepal.
Un segmento en expansión
Tras la pandemia, se consolidó la demanda por experiencias más conscientes y pausadas. En ese marco, los viajes “solo para adultos” se posicionaron como una extensión natural del turismo que prioriza la calidad por sobre la cantidad. Para conocer más sobre este fenómeno, Mensajero dialogó con Leonardo Petricca, responsable de Marketing de Club Med, y con Eleonora Zeballos, gerente Comercial de la cadena.
“En el segmento adulto tenemos, por un lado, resorts que solo admiten a mayores de 18 años. En la región, por ejemplo, está el de Turquía o el de la isla de Providenciales, que no están enfocados en familias con niños pequeños. Por otro lado, existe un público adulto activo, que siempre formó parte de Club Med, y que se adapta perfectamente al producto. Se comunica destacando los beneficios: deportes, clases de yoga, caminatas, gastronomía y alojamiento de calidad. Es la combinación perfecta entre viajar en un entorno tranquilo sin que eso implique un viaje pasivo”, explicó Zeballos.
Lo que comenzó como un nicho hoy representa una opción consolidada. Año tras año, más establecimientos diseñan espacios pensados para la desconexión de los adultos. Incluso en hoteles tradicionales se incorporan áreas exclusivas para este perfil de viajero.
En ese sentido, el equipo de Club Med detalló que existen propuestas como los Zen Oasis, espacios diseñados bajo distintos pilares del bienestar. “Muchas veces se trata de piscinas o zonas de descanso destinadas exclusivamente a adultos. Por ejemplo, en Río das Pedras no hay un área de alojamiento solo para adultos, pero sí una piscina calma pensada para ellos”, explicaron.
¿Qué busca el viajero adulto?
Para atraer a este tipo de viajero es clave comprender sus motivaciones. Por lo general, los viajes de esta generación responden a una cierta estacionalidad: abril, mayo, junio, septiembre y octubre son los meses preferidos para evitar la alta demanda familiar.
Polémica en Francia: ¿prohibir los hoteles “solo adultos”?
En paralelo al auge del fenómeno, una polémica se instaló en Francia. Laurence Rossignol, senadora socialista, presentará un proyecto de ley para prohibir que los establecimientos nieguen el ingreso a niños. Según argumenta, “los niños no son una molestia. No podemos aceptar que algunas personas decidan no tolerar a un sector específico de la población. No podemos permitir que la sociedad se organice en torno a la intolerancia hacia el otro”.
En Francia, se estima que solo el 3 % de los alojamientos vacacionales son “solo para adultos”. Sin embargo, no todos apoyan la propuesta de prohibir esta modalidad. Algunos sectores más liberales consideran que una medida así sería una “privación irrazonable de la libertad”. “Equivale a obligar a la gente a aceptar a los hijos de otros, de los cuales ya hay más que suficientes”, sostienen.