El alcalde de Venecia, Luigi Brugnaro, ha propuesto el 1 de mayo como fecha para que la ciudad comience a cobrar tasas de acceso para los visitantes de un día. La ciudad desarrollaráun sistema de "controles no invasivos" para su aplicación. Brugnaro obtuvo el permiso del gobierno central para imponer el impuesto diario como parte del presupuesto del país para 2019. El plan tendría que ser aprobado por el Ayuntamiento de Venecia antes de este martes, 26 de febrero, para que entre en vigencia.

Según la propuesta de normativa, la tarifa se establecería en 3 euros para el resto de 2019 como tasa introductoria y, a partir de 2020, variará según la demanda. La tasa básica será de 6 euros, aumentando a 8 euros en días de tráfico intenso y a 10 euros en días excepcionalmente ocupados. La tasa disminuirá a 3 euros en días de baja afluencia. Asimismo, la medida incluirá multas por violaciones de entre 100 y 450 euros, según se evalúe su gravedad.

Calificando la tasa como "un importante punto de inflexión en la gestión de los flujos turísticos de Venecia", Brugnaro dijo que el dinero es necesario para administrar los desechos, reparar la infraestructura y mantener los flujos de visitantes al destino popular. El alcalde ha señalado que no sabía cuántos ingresos recaudará la tasa porque el objetivo no era recaudar dinero, sino proteger a la ciudad y sus residentes.