Turismo en Corea del Norte: el nuevo balneario Wonsan-Kalma sorprende
Con capacidad para 20.000 visitantes, el balneario Wonsan-Kalma abre sus puertas en Corea del Norte, aunque con acceso limitado a visitantes extranjeros.
En un intento por revitalizar su debilitada economía, Corea del Norte inauguró oficialmente el Área Turística Costera de Wonsan Kalma, un megaproyecto turístico impulsado por Kim Jong-un. A pesar de que el país continúa cerrado en gran medida al turismo internacional, este nuevo balneario sobre el mar de Japón fue abierto al público local a comienzos de julio y ya recibió a miles de visitantes norcoreanos.
Ubicado en la región costera de Wonsan, el complejo está diseñado para alojar hasta 20.000 personas y se presenta como una pieza clave del plan estatal para desarrollar la industria turística. La prensa oficial describe este desarrollo como un “orgullo nacional” y un “primer paso” hacia una nueva era de expansión del turismo en la península. Sin embargo, los analistas internacionales advierten que, debido a las restricciones aún vigentes, el acceso para turistas extranjeros seguirá siendo muy limitado.
Así es Wonsan Kalma, el balneario coreano que es la nueva estrella del turismo
El complejo de Wonsan Kalma combina arquitectura moderna con estética propagandística. Según la Agencia Central de Noticias de Corea (KCNA), el parque acuático y las playas de arena blanca recibieron a visitantes de todo el país, quienes participaron en actividades recreativas como natación y paseos en toboganes acuáticos.
Las imágenes oficiales difundidas mostraron familias disfrutando bajo sombrillas rojas y blancas, niños con flotadores de colores y una infraestructura que incluye más de 400 edificios de diseño “artístico”, construidos a orillas del mar. “Los corazones de los huéspedes se llenaron de emoción al experimentar un nuevo nivel de civilización”, reportó KCNA en su habitual estilo exaltado.
A nivel interno, la apertura de Wonsan Kalma fue celebrada como uno de los hitos del año. Durante la ceremonia de inauguración, Kim Jong-un aseguró que el proyecto es solo el comienzo de una política de expansión turística. KCNA lo calificó como “el Waikiki norcoreano”, destacando su ubicación privilegiada frente al mar, su infraestructura moderna y su capacidad de recibir miles de visitantes.
A pesar de las limitaciones actuales, el régimen busca posicionarse como un destino turístico a futuro, aunque bajo sus propias condiciones. Mientras tanto, el nuevo complejo funciona casi exclusivamente para el público nacional y para grupos extranjeros seleccionados por motivos políticos.
Por qué el turismo internacional no llega a Corea del Norte
Pese a su escala, el complejo enfrenta una realidad restrictiva: Corea del Norte aún no reabre por completo sus fronteras al turismo extranjero. Desde 2022, el país ha relajado algunas medidas impuestas durante la pandemia de COVID-19, pero no ha restablecido los viajes organizados desde China, que representaban el 90% del ingreso turístico previo.
En febrero de 2024 se autorizó brevemente el ingreso de turistas internacionales en Rason, una ciudad fronteriza del noreste, pero la experiencia fue cancelada en menos de un mes.
Desde principios de 2024, Corea del Norte comenzó a recibir visitantes rusos como parte de una mayor cooperación bilateral. Según datos del gobierno de Rusia, solo 880 de los cerca de 2.000 ciudadanos que visitaron el país el año pasado lo hicieron con fines turísticos.
Sin embargo, a partir del 7 de julio de 2025, un nuevo grupo de turistas rusos llegará al balneario de Wonsan Kalma en un viaje de ocho días que incluirá también una estancia en Pyongyang. Se trata del primer intento concreto por activar el turismo extranjero en el nuevo destino.