Turismo cannábico
Mientras se aguarda que el Senado uruguayo convierta en ley mañana el proyecto de regulación estatal de la producción y venta de la marihuana, el presidente José Mujica aseguró que con la aprobación de la iniciativa su país no se convertirá en un destino de turismo cannábico. El mandatario subrayó que la intención de la norma es “no joder” a los países vecinos con la regulación estatal. Además, el jefe de Estado uruguayo advirtió que no habrá una venta mayorista de cannabis, sino que la ley permitirá que usuarios registrados compren hasta 40 gramos mensuales de marihuana. Al mismo tiempo, el gobierno uruguayo lanzó ayer una campaña de concientización sobre los riesgos del consumo de marihuana.
Uruguay “no va a ser un país de turismo de fumo libre donde venga cualquiera y piense que se puede fumar; queremos rebatir esa idea”, dijo el presidente de ese país en una entrevista de la agencia Télam. Mujica remarcó que el acceso a la marihuana estará disponible únicamente para aquellos residentes en Uruguay mayores de 18 años que se registren en una base de datos con la que se controlará la cantidad mensual de cannabis que compran en farmacias especialmente habilitadas. La ley prevé, a su vez, el autocultivo de hasta seis plantas hembras con un máximo de cosecha anual de 480 gramos, y la posibilidad de formar clubes con membresía de entre 15 y 45 socios, con un número de plantas proporcional de hasta 99. De acuerdo con el texto de la norma, se podrá cultivar también con fines científicos y medicinales, y se habilita la producción del cannabis no psicoactivo conocido como cáñamo industrial.
Mujica puso especial énfasis en advertir que la idea de la norma es “no joder” a los países vecinos con la regulación estatal. “No va a haber una venta mayorista que pueda joder a los vecinos. Tenemos que ser muy cautos con eso”, expresó el presidente, quien también explicó que la marihuana expendida bajo licencia estatal podrá ser “identificada molecularmente”. “Queremos reproducir siempre la misma, por reproducción vegetativa, con lo que se puede sacar millones de plantas similares, con el mismo código genético.” El jefe de Estado uruguayo sostuvo que ese sistema permitirá una mejor identificación y control de la marihuana que produzca su país.
Consultado sobre los orígenes de la norma, el mandatario precisó que “es la regulación de un mercado que ya existe independientemente de nuestra voluntad”. “Partimos de lo siguiente: así como está la cosa se lo dejamos regalado al narcotráfico. Y el narcotráfico tiene efectos más destructivos que la droga, porque nos pudre toda la sociedad.”
“Nosotros queremos robarle el mercado, pero con la vía represiva no alcanza”, aseveró. Y dejó en claro que tiene la intención de “dar marcha atrás” con la iniciativa “si de pronto la realidad nos demuestra que estamos equivocados”.
El Senado uruguayo debatirá mañana desde las 9.30 el proyecto de ley de regulación de la marihuana. Está previsto que una importante movilización rodee el Palacio Legislativo en apoyo a la iniciativa del gobierno de Mujica, y sus impulsores la convocan bajo la consigna de “la última marcha con la marihuana ilegal”. La iniciativa obtuvo media sanción en Diputados el pasado 31 de julio y se estima que ahora será aprobada en el Senado, gracias a la mayoría parlamentaria del Frente Amplio.
El proyecto prevé, además, la creación de un organismo encargado de coordinar las tareas estatales de regulación normativa, el Instituto de Regulación y Control del Cannabis (Ircca), que también tendrá a cargo las respuestas médicas a los usuarios que sobrepasen el cupo mensual de 40 gramos. Esa cantidad se podrá adquirir a un precio “de mercado”, según precisó el titular de la Junta Nacional de Drogas (JDN), Julio Calzada. Según cifras de ese organismo, el 20 por ciento de los uruguayos de entre 15 y 65 años consumió marihuana alguna vez en su vida y el 8,3 por ciento lo hizo en el último año.
Calzada destacó el lanzamiento de la campaña “Todo consumo de drogas tiene riesgos”, que buscará hacer eje en la nocividad de las sustancias. La intención del gobierno es promover el enfoque de “una nueva relación con las drogas, basada en un uso responsable y consciente de los riesgos y eventuales daños del consumo”.
Fuente: Página 12