Siguiendo el ejemplo de otros países, sobre todo europeos, que mediante fees cobrados a los turistas financian distintos programas de gobierno tendientes a la promoción de sus destinos, Estados Unidos a través de la Ley de Promoción Turística (“Travel Promotiona Act”) autorizó la creación de una “Corporación para la Promoción de Viajes”. El objetivo de la Corporación será lograr una mejor promoción de las políticas turísticas estadounidenses que permitan posicionar a la Unión como un destino de primer nivel. A partir de ahora, por cada dólar que aporta el sector privado, una contribución equivalente (hasta US$ 100 millones) se realizará mediante un fee de 10 dólares que se cobrará a partir de septiembre de 2010 a los visitantes extranjeros que llegan de países que participan en el Programa de Exención de Visado (Visa Waiver Program).  
El fee de 14 dólares será recolectado por el Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés) a través del Sistema Electrónico de Autorización de Viaje (ESTA, por sus siglas en inglés).  El mismo consiste en 10 dólares por el uso del CTP y 4 dólares para el DHS. Se espera que los viajeros completen el ESTA una vez cada dos años, lo que permite que quienes viajan con frecuencia a los Estados Unidos solo paguen la tarifa en forma bianual.
Es importante señalar que estos viajeros no pagan la tasa de 131 dólares para obtener una visa que les permita ingresar a los Estados Unidos, y el dinero recibido será utilizado para que comunicar de un modo más sencillo las políticas de seguridad y viaje hacia los EE.UU. Docenas de otros importes países demostraron que las campañas nacionales de comercialización atraen a más viajeros. Al gastar millones de dólares en promoción para turistas de todo el mundo, estos países han conseguido con éxito quitarle una cuota del mercado a los Estados Unidos, por lo que se espera que con la implementación del nuevo programa se pueda competir más efectivamente por captar la atención de estos importantes viajeros.