A un año de los Juegos Olímpicos de Londres y de su esperada ola de visitantes, los responsables del turismo se mostraban este viernes optimistas en cuanto a que los disturbios que golpearon Inglaterra esta semana tengan un impacto limitado, pese a las imágenes de caos que dieron la vuelta al mundo.
"Según las informaciones de nuestras oficinas en el extranjero y a pesar de la inquietud en algunos países, hasta ahora no hemos registrado anulaciones o aplazamientos" de viajes, afirmó una portavoz de VisitBritain, el organismo encargado de promover el turismo británico en el exterior.
"Gran Bretaña tiene una imagen muy fuerte y positiva, por lo que esperamos que estos incidentes sean rápidamente olvidados", señaló la portavoz Patricia Yates en un comunicado.
El mismo optimismo reina en la Asociación Europea de Agentes de Turismo (ETOA, por su siglas en inglés), con sede en Londres, según la cual "la industria del turismo británico no debería resultar afectada".
"Otras ciudades occidentales como Los Ángeles, Madrid o París vivieron incidentes similares", recordó el director general de la ETOA, Tom Jenkins, y Londres "seguirá siendo uno de los destinos turísticos más seguros y más atractivos del mundo".
Varios turistas extranjeros interrogados en el centro de Londres en estos dos últimos días de calma relativa, parecen justificar el optimismo.
"No he modificado en nada mi viaje a causa de los disturbios. Vi en la televisión los actos de violencia, pero también vi que en el centro turístico (de Londres) no ocurrió nada. Mi hija, que se quedó en Bélgica, estaba un poco inquieta pero yo la tranquilicé rápidamente", cuenta un belga de 55 años de edad que viajó a la capital inglesa para asistir al cambio de guardia en el palacio de Buckingham.
"Verifiqué en un sitio internet para turistas coreanos en el extranjero y afirmaba que el centro de la ciudad era completamente seguro para los turistas. Nada para inquietarse", agrega Ji Kim, un surcoreano de 31 años.
Situado en pleno centro de Londres, el gran hotel St. Martins Lane, que cuenta con más de 200 habitaciones, señaló a su vez que desde que comenzaron los disturbios sólo habían tenido cuatro anulaciones, una cifra dentro de lo habitual.
Claro que un rebrote de disturbios que cesaron el miércoles tras cuatro noches consecutivas de violencia-- podría cambiar totalmente la situación al acercarse los Juegos Olímpicos.
"A un años de los Juegos, debemos mostrar que Gran Bretaña no es un país que destruye, sino un país que construye, que no baja los brazos", afirmó el primer ministro David Cameron el jueves ante el parlamento.
La agencia de investigaciones económicas Kelkoo intentó evaluar el impacto de una eventual continuación de los disturbios.
"Si solamente el 1 por ciento de los turistas esperados en los próximos doce meses eligen otro destino, la economía británica perdería 520 millones de libras (590 millones de euros, 844 millones de dólares), es decir el equivalente los ingresos generados por el matrimonio" a fines de abril en Londres del príncipe Guillermo y Middleton, indicó Kelkoo.
Por su lado, el primer ministro escocés Alex Salmond pidió a la cadena informativa BBC que deje de calificar de "británica" a la ola de violencia y precise en cambio que es "inglesa", para así evitar que la imagen de Escocia, región semiautónoma de Gran Bretaña, resulte salpicada por los in