Asunción habilitó hace poco tiempo una avenida costanera de 3 kilómetros, que en parte bordea la Bahía de Asunción. Desde entonces, el sitio se convirtió en el lugar preferido de paseo de las familias y visitantes.

La Policía Nacional comprendió que la gran afluencia de personas de todas las edades necesita tener la tranquilidad de saberse protegida de cualquier contingencia de inseguridad, entonces creó un grupo especializado de guardianes: la Policía Urbana y Turística, que se encarga de patrullar, acompañar y prevenir cualquier hecho de inseguridad.
Este grupo, inicialmente, está compuesto por 60 integrantes que se movilizan en bicicletas, llevan como uniforme: bermudas, remeras con la identificación oficial, calzados deportivos, equipos de reglamento como esposa, pistola y radio. Tienen como obligación la vigilancia preventiva y una rápida actuación en caso de producirse algún incidente eventual. No están para perseguir a delincuentes, que para eso se encuentra disponible otra fuerza policial, con otros medios más rápidos.
Los jefes, que tienen a su cargo la operación en la costanera, manifestaron que la dotación podría aumentar de número, a medida que la afluencia de personas crezca; igualmente, la misma modalidad tendrá su aplicación en otros lugares del país que cuentan con costanera y playas de mucha concurrencia.
La presencia de la policía en la Costanera de Asunción es saludada con beneplácito por la ciudadanía, porque considera que eso confiere el necesario aire de seguridad a la gente que concurre para disipar preocupaciones y disfrutar con tranquilidad de ese sitio de recreo tan cercano al microcentro de