Pasado y presente en República Dominicana
En un entorno de encanto natural, República Dominicana invita a susvisitantes a disfrutar de su fascinante historia y cultura a través de sus aguas, su arquitectura, su geografía y sus comidas típicas. Sus famosas playas paradisíacas y la exuberante vegetación de sus montañas se mezclan con edificios precolombinos, monumentos, fuertes y antiguas cavernas, transformándolo en un destino ideal para los amantes de la historia y la cultura.
“República Dominicana se caracteriza por su valiosa historia y riqueza cultural”, señaló Magaly Toribio, Asesora de Marketing del Ministerio de Turismo de República Dominicana. “Recorrer nuestro país es descubrir que cada destino posee una excelente combinación de imponentes paisajes con fascinantes rastros de historia. Todo en un mismo lugar para el disfrute del visitante”, agregó.
La ciudad cosmopolita y vibrante de Santo Domingo, capital del país, es el perfecto contraste entre pasado y presente. Su indiscutible atractivo histórico atrae tanto como su deslumbrante arquitectura y sus variadas opciones para la diversión y el disfrute, con hospedajes de lujo, bares y discotecas de primer nivel. La Ciudad Colonial, declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, es sin dudas el atractivo más destacado. Recorrer sus calles es remontarse y vibrar, en cada rincón, con la historia de América. Allí se pueden contemplar las primeras edificaciones levantadas por los españoles en la época colonial, entre ellas el Alcázar de Diego Colón –un palacio de estilo gótico y renacentista construido en 1512 por el hijo de Cristóbal Colón- o la Catedral de Santo Domingo, que fue la primera de América y hoy se puede disfrutar por su buen estado de conservación y maravillosa iluminación. La impactante Fortaleza Ozama, primera estructura militar levantada por los españoles en América y el Museo de las Casas Reales, donde funcionaba la tesorería y los tribunales de justicia en la época colonial, son Cuando baja el sol, la intensa movida nocturna de Santo Domingo nos retorna a 2016. Bares, discotecas y terrazas para tomar un trago se multiplican por la Ciudad Colonial y el Malecón, así como las sabrosas opciones gastronómicas cosmopolitas que ofrecen los restaurantes alrededor del polígono central.
Historia, romanticismo y aventura se funden en Puerto Plata, una de las provincias más pintorescas y hermosas de nuestro país, reconocida mundialmente por sus pueblitos costeros y playas ideales para practicar deportes acuáticos como windsurf y kitesurf. Aquí tocaron tierra en 1492 las famosas tres carabelas de Cristóbal Colón, quien entonces bautizó al lugar como La Isabela. De allí viene el nombre de Loma Isabel de Torres que posee esa montaña que hoy es uno de los principales atractivos turísticos, con unas vistas panorámicas privilegiadas que se pueden apreciar desde el teleférico.
Con sus lujosos resorts, complejos turísticos y canchas de golf de primer nivel, La Romana es, para muchos, sinónimo de descanso, diversión y disfrute. Pero hay más. Ubicada al sureste del país, la provincia es un destino ideal para los artistas o aquellos que disfrutan del arte en su máxima expresión.
Altos de Chavón, un pueblo de piedra que fue levantado en 1976 replicando una aldea de estilo mediterráneo del siglo XVI, presenta excelentes opciones culturales. El Museo Arqueológico Regional de Altos de Chavón presenta una extraordinaria colección de más de 3 mil objetos precolombinos. Entre los imperdibles figura su famoso anfiteatro, cita obligada para artistas de renombre internacional que visitan República Dominicana. Para darle fin al día, un aperitivo de media tarde o una rica cena gourmet con música y entretenimiento en vivo en un ambiente bohemio, apreciando el Río Chavón o el Mar Caribe.
La provincia de Samaná, ubicada en el noreste del país, ofrece la fabulosa combinación entre cultura e historia que cautiva y sorprende. El Parque Nacional Los Haitises, con sus fabulosos manglares y cayos, ubicado a orillas de la Bahía de Samaná, es el lugar perfecto para adentrarse en la historia milenaria a través del arte rupestre que se deja ver en una cantidad de cavernas dispersas por toda la zona. La Cueva Religiosa, situada en Agua Sabrosa, es uno de los atractivos imperdibles, contiene espelotemos de gran belleza y en ella se pueden apreciar seis petroglifos prehispánicos. ¿Y qué mejor que unir pasado y presente en un sabroso plato de comida? En ese caso, lo ideal es recorrer los pequeños puestos que ofrecen comidas típicas, donde se palpa la clara influencia de la gastronomía española y africana, además de los taínos. Saborear la bandera o un sancocho y de postre un dulce de leche de coco es mimar al paladar.
Para los que buscan descansar y maravillarse, Punta Cana es el lugar ideal. Además de recorrer sus kilométricas playas de cocoteros y aguas templadas, una buena opción es visitar Higüey, una ciudad ubicada a escasos kilómetros y que cuenta con una de las iglesias coloniales más antiguas que se conservan en América: la iglesia de San Dionisio, edificada entre 1569 y 1572. De un valioso valor arquitectónico por la pureza de su estilo colonial, esta pequeña iglesia fue el antiguo santuario de la
Virgen de la Altagracia, protectora de los dominicanos. Hoy es la imponente Basílica de Altagracia, construida entre 1947 y 1971, el lugar al que miles de dominicanos llegan cada 21 de enero para venerar a la Virgen, hacerle ofrendas y agradecerle favores.<
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