Otro golpe al turismo de masas: Grecia implementa medidas
El país europeo pretende adoptar restricciones en relación a los cruceros y aliviar la presión que la industria vacacional ejerce sobre las comunidades locales.
En el último tiempo, algunas ciudades de Europa empezaron a ponerle un freno al turismo de masas. Así como Italia tiene pensado implementar una medida económica para visitar la famosa Fontana di Trevi, Grecia pareciera ir por el mismo camino. Pero, en este caso, el foco no está puesto ni en los visitantes ni en sus históricos monumentos, sino que las restricciones que piensa el Gobierno griego estarán puestas en los cruceros.
Principalmente, los cambios que adoptará Grecia incluyen fuertes aumentos a las tarifas de atraque en los cruceros que permanecen en algunas de las islas más populares de Grecia, tales como Miconos y Santorini. Además, se pondrá una limitación a las llegadas diarias de los cruceros con el objetivo de mermar la presión de la industria turística sobre las comunidades, sumándose a la ola de medidas que tomaron países como Países Bajos o España.
Pese a esto, Grecia es considerado como uno de los países de Europa que mayor caudal de turistas visitan al año, con 33 millones de pasajeros y con un aumento del 15,5 % durante el primer semestre del 2024, según confirmó el Banco de Grecia. Y ante esa afluencia, producto de los constantes cruceros que llegan a sus costas, el primer ministro Kyriakos Mitsotakis expresó su preocupación al respecto.
“El turismo ayuda a la economía con importantes recursos y empleos, pero tiene su propio impacto social”, comentó en su discurso en Salónica. "Estoy muy preocupado por la imagen de algunas de nuestras islas algunos meses del año, debido a los cruceros”, agregó. Una medida que genera ruido y que pone en jaque a un turismo de masas que cada vez más sigue arrastrando mayores problemas a los países de ese continente.
Qué otras medidas tiene pensado adoptar Grecia hacia el turismo
Además del fuerte golpe hacia los cruceros, Mitsotakis también habló sobre otras posturas para frenar la marea. Una de ellas es, por ejemplo, aumentar el impuesto sobre el alojamiento que deben pagar los hoteles y hospedajes de alquiler de las islas. Asímismo, también confirmó que esos ingresos adquiridos se destinarán a las comunidades locales para darle una ayuda económica durante la temporada alta.
Por último, también resaltó el objetivo de un freno a la alta demanda de construcción en las islas más urbanizadas. “Vamos a tomar medidas y poner freno, donde sea necesario, en las islas donde creemos que la situación ha llegado a un punto en el que la infraestructura se está saturando”.