Mundo de fantasía
El marketing ligado a la industria cinematográfica sabe hacer uso de la fascinación de los cinéfilos que hacen largas colas para ver el estreno de algún film y compran cuanto objeto salga en referencia a esa historia de la que casi se sienten parte.
Dos grandes
En el 2001, grandes fanáticos alrededor del mundo se dividieron en bandos ante la elección de su película predilecta: “Harry Potter y la piedra filosofal” vs. “El señor de los anillos: La comunidad del anillo”. Ambas se lanzaron en el mismo año y provocaron tal apasionamiento que aún hoy –doce años después- la fiebre continúa.
El señor de los anillos fue una trilogía que concluyó en el 2003, con el film “El retorno del rey”, mientras que Harry Potter continúo apareciendo en la pantalla grande hasta el 2011 con su última edición “Las reliquias de la muerte (parte II)”. Un total de ocho películas conformaron la saga de Harry Potter. Sin embargo, “El señor de los anillos” tuvo su precuela con “El hobbit: Un viaje inesperado”; que se emitió en el 2011 y cuya segunda entrega verá la luz el 11 de diciembre de este año.
Recreación
Los escenarios de “El señor de los anillos” son fácilmente comparables con los paisajes de Nueva Zelanda (donde se filmaron partes de las películas), y ahora la semejanza se confunde aún más con la ficción. Desde hace unos días, dos enormes águilas se abalanzan sobre el edificio de la terminal principal del aeropuerto Wellington, en Nueva Zelanda. Sobre la espalda de una de las aves, aparece Gandalf (un personaje clave de la saga) que parecería dirigir el paso de las águilas. Cada una de estas estatuas pesa una tonelada, tiene una envergadura de quince metros y desde ahora acompañan a la escultura de Gollum (otro personaje de vital importancia), que está instalado en el aeropuerto neozelandés desde el año pasado.
“Gollum ya es un icono en todo el mundo. Esperamos que Gandalf y las águilas tengan la misma repercusión”, manifestó Steve Sanderson, presidente ejecutivo del aeropuerto. Las representaciones de los personajes están dispuestas en un peculiar “Comité de bienvenida” con el que se encuentran los turistas que llegan al país insular de Oceanía.
Además, Air New Zealand, la aerolínea oficial del país, pintó el dragón Smaug –de la trilogía The Hobbit: “La desolación de Smaug”; que está por estrenarse el 11 de diciembre- en un Boeing 777-300. Su primer vuelo tuvo como destino a Los Ángeles.
Trabajadores del aeropuerto de Wellington se hicieron ver en las pistas con llamativos chalecos que decían “Dragon Handler”, lo que podría traducirse como “Cuidador de Dragones”.
De esta manera, se espera sumar otro condimento a la ya de por sí atractiva oferta turística de Nueva Zelanda: ahora los fans de ESdlA y El Hobbit podrán ir en busca de la Tierra Media.