En la República Checa hay sitios que puedan atraer a turistas interesados por algún que otro episodio oscuro. Algunos de ellos son el Osario de Sedlec, de Kutná Hora; El Osario de Mělník y las Las momias de Vamberk.
En el primero se pueden ver los restos de unos 30 mil checos que murieron víctimas de la epidemia de peste de 1318.
El osario recibió el aspecto actual en 1870, año en que el lugar fue sometido a reformas.
El Osario de Mělník se halla en la cripta bajo el presbiterio de la iglesia de los Santos Pedro y Pablo y data del siglo XVI y en él están depositados restos óseos de unas diez a quince mil personas de diferentes edades, sexos y etnias. Es que en el pasado se trajeron a este lugar huesos hallados en diferentes sitios de los alrededores de Mělník, vestigios de acontecimientos bélicos de la Guerra de los Treinta Años y otras escaramuzas.
El otro sitio de ese pasado oscuro se encuentra en los sótanos del monasterio de Broumov donde pueden verse 34 momias, entre personas adultas y dos de niños,  procedentes de la cripta de la iglesia parroquial de San Procopio de Vamberk.
La exposición “Las momias de Vamberk” se podrá ver después de la visita del monasterio pagando un suplemento.