Fue una oportunidad para recorrer el mundo a través de la música que gracias a los diferentes artistas internacionales conviertiron a Cartagena en un lugar mágico.
El Festival Internacional de Música de Cartagena, que este año llegó a su quinta versión, cada año se consolida como un evento que genera una experiencia única que combina la excelencia de los artistas con la magia de la ciudad amurallada.
La presencia de personalidades de la música internacional que contrastó con el potencial cultural colombiano, hacen la combinación perfecta para que tanto artistas como estudiantes y espectadores disfruten de la música como un derecho de todos.
Según Stephen Prutsman, director artístico del Festival, el evento se realiza “para presentar música con artistas reconocidos internacionales, música y obras grandes a un alto nivel”.
Adicionalmente con las clases magistrales se busca “contribuir a la educación de música para los estudiantes colombianos y a personas del centro de la ciudad. Es una parte del Festival muy importante para mí, para llevar la música allá, a las iglesias, a las escuelas, etc”, manifestó Prutsman.
Por su parte, la soprano Yulia Van Doren destacó la magia de Cartagena. "No he tenido tiempo de ver tanto como quisiera, pero es bello, bella gente, bello clima, es grandioso. Esto es bastante lujoso, muy bien organizado, me siento muy bien atendida, es grandioso. Todos son muy agradables y como una joven música, es un honor tocar con gente a la que respeto y conozco, así que para mí es muy excitante”, manifestó.
El experto colombiano en música Luis Jorge Garay consideró que “Cartagena y Colombia en general, se están perfilando como un escenario muy apropiado para este tipo de festivales de música clásica”.
“Pensemos que es una arquitectura de los siglos XVII - XVIII, y que la música que estamos escuchando pertenece a esa misma época, entonces combina muy bien y eso lo hace un festival especial dentro de los festivales a nivel mundial", dijo Garay.
La reacción del público al Festival, realizado con el apoyo de Colombia es Pasión, fue positiva. En cada una de las presentaciones los asistentes expresaron el aprecio y sensibilidad por las piezas musicales interpretadas en la Ciudad Heroica.
“El público ha demostrado que le gusta, que tiene una sensibilidad especial hacia esta música”, aseguró Garay.
Por su parte, Prutsman destacó “la reacción de la audiencia durante un concierto o la de los niños en la escuela para los que tienen autismo, o estudiantes de música de toda parte, es una parte de su vida muy importante, reacciones con mucho calor y mucho entusiasmo por la música, es muy importante para