Las variaciones en el tipo de cambio están afectando la estructura de costos de las empresas turísticas, sumándose como un factor más que impiden a los empresarios salir del bache que representó la crisis financiera durante el 2009, siendo el principal efecto en la industria turística según el análisis efectuado por la Cámara Nacional de Turismo (CANATUR), con respecto a la caída del precio del dólar y la volatilidad que ha venido presentando el sistema de bandas cambiarias.
La aplicación del sistema de bandas cambiarias para la compra y venta de dólares está afectando al sector turístico en la volatilidad de los ingresos y costos de las empresas, ya que no permite una mayor previsión de la rentabilidad de las inversiones.
En el caso de la caída del tipo de cambio, el efecto es una disminución en los ingresos en colones de las firmas turísticas con tarifas en dólares, además los bienes no transables –los que se consumen únicamente en la economía donde se producen- resultan más caros y los bienes importados más baratos.
Para CANATUR, es un tema delicado ya que si el precio del dólar continúa cayendo puede traer consigo un problema inflacionario y de estructura de costos. Por un lado, si el Banco Central de Costa Rica (BCCR), quisiera defender la banda inferior que es 500 por dólar, debe sacar dólares de circulación y comprarlos por colones, los cuales saldrían de la calle, aumentando la oferta monetaria sin un aparente aumento de la demanda monetaria generando inflación.
Por otra parte, si el BCCR libera la banda y el tipo de cambio continua cayendo por debajo del piso establecido, puede llegarse a un punto de ingresos en colones que no eran previsibles, por lo que las empresas sin manejo de un sistema de coberturas cambiarias, pueden verse expuestas a pérdidas por aumentos en los costos y disminución en los ingresos más allá de lo previsto.
Con respecto a las implicaciones en la estructura de costos de las empresas turísticas, si la caída en el tipo de cambio se sigue presentando y esta afecta la inflación, las empresas se verían perjudicadas ya que el pago de los productos y servicios que compra dentro del país es mayor en contraposición con los ingresos en colones que percibe que tienden a ser menores.
’Ha sido un fenómeno que no fue previsto y que ha tenido impacto en el sector turístico. La gradualidad de la entrada del tipo de cambio que es más flexible, no ha sido asimilado del todo por el sector, debido a que ha empezado a sentir las dificultades de la volatilidad al ver reducido los ingresos en moneda local, sin coberturas a pérdidas dentro del mercado financiero o de seguros, y sin contar con una potestad real de parte del gobierno para brindar estabilidad a las inversiones actuales y futuras’, afirmó Juan Carlos Ramos, Presidente de CANATUR.