El pasado 3 de mayo la ciudad de Brasília vivió el relevo de la antorcha olímpica, donde arrancó un viaje de tres meses por 335 localidades que en conjunto comprenden la esencia y vida del brasileño. Los principales atractivos de cada uno de estos lugares se pueden ver en el mapa interactivo lanzado por el Ministerio de Turismo.
Además, para aquellos que tengan la oportunidad de realizar el recorrido que propone la segunda etapa podrán tener contacto con los escenarios de Cerrado, Mata Atlântica, Pantanal, Caatinga, Pampas y Amazônia. Podrán disfrutar también de la riqueza cultural de cada región y estado, ya que la antorcha, sea en coche o en avión, pasará por todos ellos, sin excepción. 
Si en la región Centro Oeste imperaban las bellezas naturales, la región Sudeste se destaca por ser rica en historia y tradiciones, una ruta hacia la diversidad cultural, el sol y la playa. Sin duda, una variedad de destinos muy atractiva para los que deseen visitar Brasil durante los Juegos Olímpicos. 
El recorrido de la antorcha por la región Sudeste comienza por las ciudades del estado de Minas Gerais, donde destacan ciudades históricas diseñadas en el estilo barroco como Ouro Preto y Tiradentes. 
 
Ouro Preto es la ciudad histórica de Brasil por excelencia. Caminar por sus calles es como hacer un viaje al pasado, a la época de la colonización. Toda la zona está preservada, por lo que no se permite la construcción de edificios de más de tres pisos, y en el centro histórico no hay asfalto, sino calles empedradas que invitan a los turistas a apreciar la arquitectura del lugar en todo su esplendor. 
Por su parte, los municipios de Tiradentes y São João del Rei están conectados por un imperdible paseo en el tren Maria-Fumaça, una excelente opción para aquellos que disfrutan de las bellezas históricas, iglesias, callejones y museos. En estos lugares también se pueden degustar las tradiciones culinarias más arraigadas, como el pan de queso y los quesos Minas y Serro.
Otros destinos turísticos son el Vale do Jequitinhonha, representados por Gouveia y Datas, y la capital, Belo Horizonte. Esta última es una ciudad típica de interior, con barrios agradables, actividad comercial y una excelente gastronomía. Pero lo más destacado de la capital de Minas Gerais es su referente cultural, co Pampulha a la cabeza. En esta ciudad se encuentra el complejo arquitectónico proyectado por Oscar Niemeyer, formado por la Iglesia de São Francisco de Assis, con un panel de azulejos de Candido Portinari; y por el Museo de Arte de Pampulha, rodeado por jardines del especialista Burle Marx. La Plaza da Liberdade es un polo de museos y centros culturales instalados en antiguos edificios del siglo XIX.
São Paulo, “la jungla de cemento” con 11 millones de habitantes se convierte en la capital más poblada del país. Es, también, la ciudad más visitada por los extranjeros en viajes de negocios (44,3% del total de turistas, según un estudio del Ministerio de Turismo) y la meca de la gastronomía y la cultura contemporánea. Cuenta con varios museos como el Museo de Arte Moderno (MAM), el Museo de Arte de São Paulo (MASP) y la Pinacoteca. Los domingos, la tradicional feria del barrio de la Liberdade es una invitación para los que quieren conocer más de la cultura japonesa.

 Por si fuera poco, la ciudad de São Paulo concentra un importante mercado de lujo, donde se puede comprar un Ferrari o una joya de la tienda Bvlgari ya sea disfrutando de un vino importado o degustando un plato contemporáneo entre los cientos de opciones de restaurantes de cocina gourmet nacional e internacional. 

En sus calles, avenidas y centros comerciales se encuentran algunas de las marcas más prestigiosas del mundo. De hecho, la ciudad fue la primera en Sudamérica en contar con la joyería Tiffany & Co, y posee la calle Oscar Freire, la octava más lujosa del mundo con más de 200 escaparates considerados los más bellos de la ciudad.

Por sui parte, la ciudad de Socorro, a 116 km de la capital, es un destino referente en la práctica del llamado “turismo accesible”. Cuenta con itinerarios adaptados para personas con discapacidad o movilidad reducida, donde los turistas tienen la oportunidad de conocer toda la oferta cultural y comercial hasta destinos de ecoturismo y aventura. En 2007 la ciudad de Socorro fue incluida en el programa Aventura Segura, promovido por el Ministerio de Turismo, que califica los principales destinos de ese segmento en el país. 

En Espírito Santo, la antorcha pasará por nueve municipios, entre ellos Serra, Guarapari y Vila Velha. Este estado tuvo influencia de la inmigración alemana e italiana, que junto con los portugueses, africanos e indígenas, enriquecieron la cultura local. Aquí se encuentran dispersos a lo largo de la costa restos de la arquitectura colonial portuguesa, como el icónico Convento de Nossa Senhora da Penha, en Vila Velha, y la Iglesia y Residencia de los Reyes Magos, en el municipio de Serra.  Guarapari, famoso destino de sol y playa, alberga también tesoros culturales como la Antigua Matriz, construida en 1585 por el cura José de Anchieta y conservada por el Instituto del Patrimonio Histórico y Artístico Nacional (IPHAN).
 

Es la ciudad brasileña más visitada por los extranjeros, con un 45,2% de preferencia como destino de ocio por turistas de todo el mundo, según el estudio Demanda Turística Internacional del Ministerio de Turismo de Brasil.  Sede de los Juegos Olímpicos, Río de Janeiro llama la atención por el sol, la playa y la diversión reinante, además de la belleza de sus atracciones naturales en medio de la ciudad. 

Uno de los atractivos más famosos de Río de Janeiro es el teleférico, inaugurado en 1912 y que transporte hasta el Morro de Urca en su primer tramo y al Morro Pão de Açúcar en el segundo. El paisaje desde arriba tiene como escenario las famosas playas de Leme, Copacabana, Ipanema, Flamengo y Leblon. También desde allí se puede observar la Piedra de Gávea, el macizo de Tijuca, el Corcovado, la Baía de Guanabara y la Ensenada de Botafogo, entre otros puntos de la ciudad. 

La ciudad de Río de Janeiro también ofrece muchas opciones para los amantes de la vida nocturna. Cuna de la bohemia carioca hace más de 100 años, Lapa concentra el mayor número de bares, restaurantes y establecimientos de espectáculos por metro cuadrado en la ciudad. La zona ofrece atracciones para todos los gustos: desde MPB hasta Jazz, pasando por el forró y la samba, y otros ritmos típicos. La noche se desarrolla entre la arquitectura colonial, de la cultura de Portugal con buhardillas y casonas.

Para disfrutar de la puesta del sol se recomienda conocer la piedra de Arpoador, en la Playa de Ipanema. Un baño en sus aguas seguido de un paseo por la arena durante la noche es una opción viable durante todo el año sin excepción. Es ahí donde los bañistas aplauden el espectáculo de la puesta del sol.