El funcionario asumió recientemente en el ministerio y destacó que la sostenibilidad será uno de los tres puntos en los que se enfocará durante su mandato.

CORRESPONSAL EN COLOMBIA

Con la asunción de Gustavo Petro como presidente de Colombia, Germán Umaña Mendoza asumió como ministro de Industria, Comercio y Turismo. El funcionario fue decano de la facultad de Ciencias Económicas en la Universidad Nacional, donde actualmente ejerce como profesor de economía internacional. Además, fue director de la Cámara Colombo Venezolana, y se desempeña como investigador, escritor y columnista del diario Portafolio.

El ministro designado explicó las labores que tendrán prioridad dentro de su ministerio, destacando tres puntos en particular.

El segundo punto habla del desarrollo industrial de los servicios, explicando que se debe encontrar una manera sostenible para hacer la transferencia del sector energético a una incorporación de progreso técnico, trasferencia de tecnología y participación de la pequeña y mediana empresa, aunado a la generación de empleo.

Por último, el ministro proyecta al turismo como parte fundamental en el desarrollo económico de Colombia, entendiéndolo como un turismo sostenible ligado al fortalecimiento del proceso de paz. De esta manera, busca que las zonas olvidadas de Colombia, guardianas de grandes riquezas enmarcadas en la riqueza natural, hídrica y cultural, puedan verse beneficiadas por las bondades de un turismo que procura su crecimiento respetando su entorno.

Respecto a la estrategia del día sin IVA, puesta en marcha por el gobierno saliente para impulsar la economía en Colombia, el ministro Umaña manifestó que se debe entablar un diálogo y escuchar a todos los agentes económicos y sociales que existen en el país. El ministro también mencionó que no se busca frenar las importaciones del país, sino promover la soberanía alimentaria.

Al ministro Umaña también le ha sido dado un rol importante en la tarea del restablecimiento de las relaciones entre Colombia y Venezuela. Para el funcionario, reconstruir la relación entre ambos países implica establecer acuerdos mínimos en las fronteras para contribuir a eliminar la criminalidad y restituir los derechos humanos y sociales a través de inversión en la población. Asimismo, plantea que es posible reactivar el comercio bilateral obteniendo ganancias para ambas naciones.