La aerolínea Iberia canceló ayer lunes diez vuelos en la ruta Madrid-París y hoy tiene previsto cancelar -en principio- otros cuatro, mientras que su compañía franquiciada Air Nostrum procedió a cancelar vuelos con todos los aeropuertos franceses a los que opera.
En general, los vuelos que sobrevuelan el espacio aéreo francés se están viendo afectados por la huelga e Iberia habla de retrasos medios de tres horas que están provocando a su vez numerosas pérdidas de conexiones de los pasajeros.
La compañía española está reubicando a sus pasajeros en otros vuelos, aunque apunta que no está siendo una tarea fácil debido a que estos días de vacaciones son fechas de máxima ocupación. En la ruta Madrid-París, ha recurrido incluso a contratar autocares para poder trasladar a los clientes lo antes posible. La huelga de los controladores obedece a la nueva reforma del control aéreo en el país vecino que estudia la Dirección General de Aviación Civil.
Los sindicatos convocantes de la huelga denuncian que afectará sobre todo a los pequeños aeropuertos y que supondrá la supresión de 200 puestos de trabajo anuales en el marco de la Revisión General de Políticas Públicas, en la medida en que de cada dos funcionarios que se jubilen sólo se renovará la