En auxilio del turismo
Desde el cese de la guerra civil en Egipto, el camino es un cuesta arriba constante: ahora recortaron los subsidios al combustible. Por esto mismo, los Ministerios de Turismo y Finanzas del país acordaron una fuerte inversión para dotar de fondos y apoyar al sector, y así menguar el impacto negativo de esta medida.
Contra la corriente
El ministro de Turismo Hisham Zaazou sugirió que este colchón monetario, junto con las expectativas de un dólar más alto al corto plazo, y un aumento en la demanda entre el turismo egipcio en la temporada de invierno (prevista por el mismo Zaazou), contribuirían a la reducción de pérdidas en la industria.
Además, el político anunció que el gobierno colaborará activamente con las agencias de turismo para desarrollar la infraestructura electrónica del sector. Es decir, habiendo tomado nota de que el 80 por ciento del turismo mundial se organiza a través de Internet, el Ministerio decidió tomar cartas en el asunto, y darle un soporte online al rubro.
¿Herida de muerte?
El gobierno tomó la decisión de reducir los subsidios energéticos en plena temporada alta, cuando ya diversas agencias habían firmado acuerdos con otras compañías extranjeras, y tenían previstos sus gastos e ingresos. La medida, que implicó disminuciones de hasta un 78 por ciento, fue un puntazo profundo a las finanzas.
Según el ministro de Turismo, la industria turística (que representa el 9 por ciento del PBI egipcio) sufrirá pérdidas notables, ya que los costos de los combustibles representan alrededor del 80 por ciento de los gastos de las agencias, en lo que respecta a viajes y excursiones.
La medida es un esfuerzo del gobierno para frenar el déficit presupuestario, que aterra a Egipto en el ámbito cotidiano. Esta decisión es de doble filo, dado que, si bien disminuye el gasto público, baja el poder adquisitivo de las agencias como el de los ciudadanos en general.
Mientras tanto, su PBI desangra.
Fin del primer semestre
La primera mitad del 2014 arrojó unos 4,4 millones de turistas en el país, es decir, un 25 por ciento menos con respecto al mismo período del 2013, cuando hubo un alza esperanzadora en la industria, que se vio truncada con el golpe de Estado al presidente Mursi en julio.
Por ejemplo Luxor, una de las ciudades más visitadas del país, estuvo casi despoblada de turistas en el primer semestre, y prácticamente desierta en 2013 cuando, de los casi 4 millones de visitantes que acudían a la ciudad, sólo asistieron 600 mil en todo el año.
¿Por qué no hay turistas?
El propio Zaazou explicó que las advertencias que lanzaron los países europeos, que incluso englobaron a resorts de alto nivel, fueron determinantes a la hora de cortar con la llegada de turistas. Europa representa una de las apuestas más fuertes que Egipto realiza en materia de recepción, por distancia y poder adquisitivo; por esto mismo, el ministro lleva hace tiempo una campaña para lograr que las naciones del Viejo Continente bajen sus alertas.
En contrapunto, los foros de viajes de distintos sitios web anuncian la llegada de la calma, y de tiempos de cambio a un Egipto que está encaminado a alcanzar la estabilidad, con la cual el turismo se verá ampliamente beneficiado, y podrá volver a los tiempos en que sus destinos eran masivamente concurridos.
Ir a Egipto hoy
Antes de que los turistas vuelvan a llegar en masa, ahora es un buen momento para conocer este país. Cualquiera que sueñe con conocer la cuna de los faraones tiene motivos de sobra para ir.
Además, el precio es sin dudas uno de los argumentos más poderosos para decantarse por este destino. Hoy por hoy, Egipto es uno de los países más económicos para los viajeros por el costo de los paquetes turísticos, si se compara con todo lo que tiene que ofrecer.
Además, el tipo de cambio entre el euro y el dólar con la libra egipcia se encuentra en valores máximos, lo que favorece a quienes utilicen estas monedas en esta nación.
Por ejemplo, una cena en un restaurante promedio puede salir menos de 100 libras egipcias (unos 10 euros). La entrada al Museo Egipcio cuesta 75 libras (8 euros) y la entrada a las pirámides de Giza está alrededor de 80 libras egipcias.<