El Sur de Brasil, con destinos como Torres -Río Grande do Sul-, Praia do Rosa -Santa Catarina-, e Ilha do Mel -en el estado de Paraná-, posee múltiples encantos que lo han convertido en una región tan seductora para el turista argentino. Con increíbles playas, atractivos arquitectónicos e históricos y diversas actividades como el avistaje de la Ballena Franca Austral y la práctica de surf, el visitante encontrará innumerables propuestas, completadas por una intensa vida nocturna y deliciosa gastronomía.

Torres, Río Grande do Sul
Situada en el estado de Río Grande do Sul, a 197 kilómetros de Porto Alegre y a 28 kilómetros de Florianópolis, la ciudad de Torres es conocida por sus bellas playas y por la popularidad que ha alcanzado entre los turistas argentinos.
La ciudad alberga tres morros que desembocan en el Océano Atlántico: Torre Sul, Guarita y Torre do Meio. Con temperaturas que pueden alcanzar los 35ºC, sus playas poseen arena blanca y albergan una particularidad: la formación de grandes lagunas que van fundiéndose con el paisaje montañoso. Entre sus principales playas -algunas céntricas y otras más distantes- se destacan Praia da Guarita, Praia Grande y Prainha, Itapeva, Gaúcha, Estrela do Mar y Santa Helena.
Torres ofrece también una serie de atractivos turísticos, como el Parque Estadual da Guarita y la Gruta Nossa Senhora de Lourdes, así como paseos en barco y un constante contacto con la naturaleza, complementados por una variada y amplia vida nocturna.

Praia do Rosa, Santa Catarina
Emplazada en el estado de Santa Catarina, Praia do Rosa es una de las playas más exclusivas de Brasil, e incluso de América Latina, considerada también como una de las bahías más lindas del mundo, con arena blanca, espesa vegetación, olas ideales para la práctica de surf, noches pintorescas y deliciosa gastronomía.
Asimismo, Praia do Rosa es el lugar ideal para la observación de ballenas, especialmente la Ballena Franca Austral, un mamífero que llega desde la Antártida para aparearse, reproducirse y amamantar en aguas más cálidas.
De esta forma, durante los meses de junio a noviembre, los cetáceos se acercan a la franja costera, entre la Isla do Papagaio y el Faro de Garopaba, atrayendo a los turistas que se acercan a diversos puntos estratégicos para poder observarlas, presenciar sus saltos y ver cómo se aproximan a las playas con sus crías.

Ilha do Mel, Paraná
Esta isla, localizada en el litoral “paranaense”, posee bellezas naturales “intocables”, playas silvestres y construcciones históricas. Ilha do Mel se encuentra protegida por el Patrimonio Artístico e Histórico de Paraná, con el fin de amparar y preservar su patrimonio natural, histórico, arquitectónico y arqueológico. El acceso a sus playas se realiza solamente a pie o en barco.
 La Ilha do Mel es considerada por muchos un reducto de la belleza del estado. El turista que visite esta isla se encantará con: la Fortaleza de Nossa Senhora dos Prazeres, hito de las conquistas portuguesas en la región y construida en 1767; y la Gruta das Encantadas, que reúne muchas leyendas e historias por las rocas lentamente esculpidas por el mar, con sus playas separadas por acantilados y laderas cubiertas de vegetación litoral. Entre ellas, destacan: Do Farol, Do Forte, Limoeiro, Grande, De Fora, Do Miguel, Prainha, Brasília y Do Belo. Además, es posible conocer la Capela de São Francisco y el Morro das Baleias.