Con un stand que rememora la arquitectura de sus templos, el país del sur de Asia pone a disposición del público toda la información necesaria para atraerlos a recorrer sus playas paradisíacas, su naturaleza indómita, probar los platos de su cocina autóctona, adentrarse en una práctica que ha trascendido fronteras como el masaje tailandés, y hasta animarse a realizar algunos de los movimientos del deporte nacional el Mai Tai.
La cocina tailandesa es única y combina muchas especias e ingredientes que hacen de cada plato un deleite particular. Es común servir platos que incluyen sabores picantes, agrios, dulces y salados en una sola comida, la que puede encontrarse en todas partes. Los vendedores callejeros venden tallarines chinos y carne a la brasa junto a restaurantes de mariscos y lujosos restaurantes con bailarines y camareros tailandeses que creen que de hecho forman parte de la realeza.    
El masaje tradicional llamado Nuad Boran o Nuad Thai forma parte de la medicina tradicional de Tailandia. Es una forma de manipulación donde se mezclan compresión rítmica, estiramientos, corrección postural y elongación asistida en posturas similiares a las del Yoga de la India lo que crea una experiencia terapéutica única. 
Ayuda a reducir las tensiones musculares, estimular la circulación y el metabolismo, así como contribuir a recuperar la calma y el balance interno consiguiendo una profunda relajación.
Los visitantes que se acercaron al stand pudieron recabar información acerca de las cuatro regiones en las que se encuentra dividido el país: las llanuras centrales, donde se encuentra la capital, Bangkok, donde abundan los arrozales y árboles frutales y algunos de los poblados más antiguos se encuentran aquí, junto con templos deslumbrantes, mercados diurnos y nocturnos y ruinas históricas.
En el norte las montañas abundan en cascadas y caminos donde se pueden descubrir estos extraordinarios accidentes geográficos. Aquí se localizan algunos de los más majestuosos templos del país mientras que hacia el Sur se desarrolla la Tailandia más conocida por el turista occidental. Rodeada por el Golfo de Tailandia y el Mar de Andamán, aquí se encuentran las playas paradisíacas más famosas. Las islas dispersas a lo largo de la costa acentúan este refugio tropical.