Ya no es solamente un destino para entablar una conexión espiritual y conocer la magia y el color de la cultura hindú. Ahora la India también atrae turistas que quieren surcar la nieve virgen a los pies del Himalaya en la singular estación de Gulmarg, en la región de Cachemira.
Con precios atractivos para el bolsillo del viajero, en la cordillera de Apharwat funciona el teleférico más elevado del mundo. Es así que los más intrépidos esquiadores pueden experimentar desniveles casi verticales desde más de 4.000 metros de altitud gracias al medio construido hace pocos años por los franceses. Aunque los no tan experimentados también tienen recorridos de menor complicación a lo largo de los 5,2 kilómetros de las pistas de la estación.
“La Suiza de Asia” ya tiene sus seguidores canadienses, japoneses, neozelandeses y alemanes, que asisten al destino en una temporada que en ocasiones se extiende desde noviembre a junio. Los precios accesibles contribuyen a que así sea.
“Gulmarg es la estación de esquí más asequible del mundo. No es tan comercial, los precios son un cuarto de los que se manejan en  Europa, la nieve es sublime y hay mucho sol”, explicó Faruq Shah, el director del departamento de Turismo de Cachemira.