Desde hace unos años, el hecho de ir a la cárcel en Segovia (Castilla y León, España) ha cobrado otro significado. Desde que en 2011 la antigua prisión provincial de la ciudad se rehabilitara y se convirtiera en La Cárcel-Segovia Centro de Creación, este espacio se ha transformado en un lugar multidisciplinar dedicado a fomentar la creación artística desde todos los ámbitos, convirtiéndose en un referente cultural para los segovianos.

Sus corredores, alas, galerías y celdas son ahora el lugar perfecto para albergar obras de teatro, exposiciones, conciertos... La agenda de este espacio cultural es bastante amplia y tiene de casi todo para todos los públicos. Desde teatro para niños hasta conciertos para adultos.
Para el mes de enero ya hay programadas varias actuaciones de la Prison WIC, una extensión del WIC Segovia (Winter Indie City) para sus conciertos más acústicos y especiales. El WIC Segovia es un festival intermitente de invierno en el que se citan bandas que hacen música desde otra perspectiva.
Así, la Sala Ex-Presa de la antigua prisión albergará, el viernes 10 de enero a las 22.00 horas, la actuación de Julián Maeso, que presenta su primer disco en solitario Dreams are gone. Después de algunos años como organista en The Blackbirds, Speaklow, The Sunday Drivers & The Sweet Vandals, actuando y editando LPs a nivel internacional o yendo de gira con M-Clan y Quique González, Maeso presenta este nuevo álbum acompañado por una gran banda. Al día siguiente, el sábado 11, también a las 22.00 horas, el público podrá disfrutar de la música folk-rock chilena hecha en España, de la mano de Soledad Vélez.
En las salas de esta antigua prisión también hay espacio para las proyecciones de cine (es una de las sedes de MUCES, la Muestra de Cine Europeo Ciudad de Segovia), y obras de teatro, ya que aloja Vamos al Teatro, la programación de teatro, música, magia y otras artes que organiza en otoño-invierno Titirimundi, el Festival Internacional de Teatro de Títeres de Segovia. Y puntualmente se celebran visitas guiadas para los turistas a esta prisión que se ha convertido en uno de los principales platós de cine de la ciudad. Sus galerías, patios y celdas han aparecido recientemente en series como Cuéntame como pasó o Mario Conde, y en películas como Torrente 4.

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