Datos generados por los propios organismos estadounidenses atestiguan esas aseveraciones, sobre todo en materia de restricciones para viajar a la isla.
La Asociación Americana de Agencias de Viajes (ASTA) reconoce que dos años después, de retirarse completamente la prohibición de viaje libre de los estadounidenses, llegarían a Cuba alrededor de 850 mil personas por vía aérea en un año, además de medio millón vía cruceros.
Durante el año anterior, este sector cubano dejó de ingresar mil 30 millones de dólares por estas severas barreras impuestas desde la década del 60 del pasado siglo por parte del Gobierno norteamericano.
Por su parte, informes oficiales de este país recordaron oportunamente que esas restricciones impidieron en 2009 el viaje de por lo menos un millón 585 mil turistas norteamericanos.
La directora de relaciones internacionales del Ministerio de Turismo (MINTUR), Carmen Casals, explicó en su momento que las pérdidas alcanzan 15 por ciento de los 13 millones de turistas estadounidenses en viaje hacia el Caribe, y que tocarían tierra cubana sin la prohibición.
A pesar de los bloqueos y mediante terceros países, el año pasado viajaron a Cuba alrededor de 50 mil estadounidenses de origen no cubano, más 300 mil cubanos residentes en el extranjero, la mayoría en Estados Unidos, siempre según datos del MINTUR.
Otros elementos apuntan a daños en el sector turístico durante 2009 por mil 108 millones de dólares y perjuicios en importaciones, publicidad, servicio de reserva y ventas electrónicas.
En esa gama de afectaciones, los datos oficiales además incluyen la prohibición a veleros y yates norteamericanos de atracar en embarcaderos cubanos, lo que puede cargar las cuentas a razón de 11 millones de dólares por concepto de pérdidas.
El Gobierno estadounidense permite en la actualidad viajes y envío de remesas de cubanoamericanos a la isla, pero impide esas llegadas al resto de sus ciudadanos, además de limitar el intercambio en materia cultural, científica y deportiva.
A partir de tales datos y estudios, el ASTA estima en dos años después de levantarse las restricciones económicas hacia la isla la probabilidad de visitas masivas y disfrute del turismo en este país.
Durante el 2009, Cuba recibió más de dos millones de visitantes extranjeros que se traduce en 3,5 por ciento de crecimiento respecto a las cifras del calendario anterior.
Los principales emisores de turistas fueron: Canadá, Italia, Reino Unido, Francia y España. La isla posee más de 50 mil habitaciones hoteleras en unos 300 hoteles, distribuidos por todo el país y con ocho zonas prioritarias de desarrollo para esta industria.